El colegio Vicente Rocafuerte no solo tiene una gran historia por su infraestructura  y más de 100 años de vigencia. Tiene escrita su historia por todo lo que representa, no solo para Guayaquil, sino también para la patria entera.

Nació por una petición del Gobernador de Guayaquil, el 26 de diciembre de 1841, al presidente de la República de ese entonces, Juan José Flores. El gobernante aceptó la creación de una institución de estudios en Guayaquil y mediante decreto se edificó el plantel.

El nombre elegido para  el centro de estudios fue Colegio del Guayas e inició  el 1 de febrero de 1842; además, fue asignado un presupuesto de 1.000 pesos, con lo que comenzó a funcionar la institución educativa.

El primer rector que dirigió el establecimiento fue Teodoro Maldonado. Comenzó como un colegio solo para hombres durante el período 1922 hasta 1937, año en que inició el colegio mixto de Señoritas Guayaquil, que está ubicado en Gómez Rendón y la avenida Machala.

En la institución de enorme trayectoria han surgido personajes muy connotados, no solo en el quehacer político sino también en el artístico. Algunos llegaron a ser presidentes, como Lizardo García, José Luis Tamayo, Alberto Guerrero, Emilio Estrada, Alfredo Baquerizo, Juan de Dios Martínez, Carlos Arroyo del Río, Carlos Julio Arosemena Tola, Otto Arosemena Gómez, Carlos Julio Arosemena Monroy y Jaime Roldós Aguilera.  Políticos, diplomáticos, embajadores y deportistas, uno de ellos muy reconocido en la historia, como Jorge Delgado Panchana, nadador quien entre sus grandes logros obtuvo las medallas de oro en los Juegos Panamericanos de Colombia en 1971 y México en 1975.  

Un ícono de la literatura nacional como Medardo Ángel Silva, el poeta que a los 15 años abandonó las aulas del plantel a pesar de ser un destacado estudiante. Según datos recogidos por Abel Romeo Castillo, quien publicó en 1982 un libro sobre la vida del vate guayaquileño, Silva se retiró porque un maestro de literatura le pidió que se cortara su cabellera. Ante la insistencia del docente, Silva se levantó de su puesto y exclamó: “Este profesor no sabe qué hay debajo de esta melena”. Silva no regresó a clases.

En la actualidad, el Colegio Nacional Vicente Rocafuerte tiene 174 años de fundación, después de 80 años de espera se tomó la iniciativa de remodelarlo.

Durante más de 4 décadas el colegio estuvo sumido en el abandono no solo en su infraestructura sino también en el aspecto académico. A pesar de contar con un coliseo cerrado, auditorio, biblioteca, sala de música, gimnasio, canchas deportivas, piscina olímpica, para practicar distintas disciplinas, como natación, básquet, fútbol y taekwondo, todas las instalaciones estaban en un estado deplorable.

Intervención estatal

La necesidad de contar con una institución educativa de primera hizo que el presidente Rafael Correa, luego de realizar un recorrido y constatar las malas condiciones del plantel lo declaró en emergencia para remodelarlo en su totalidad.

La suma total del financiamiento de la obra por parte del estado fue de $ 14 millones de dólares. Con esa inversión se restauró y modernizó en su totalidad el colegio, la piscina y las canchas de este emblemático colegio, ubicado en Lizardo García y Aguirre.

Dora Quiroz, de 54 años y madre de un estudiante vicentino, aseguró que el cambio del colegio, además de incentivar y aumentar la autoestima de los estudiantes, sirve de ejemplo para que otras instituciones académicas también aspiren a este beneficio.

“Es la primera vez que veo una remodelación de este tipo. Creo que el Gobierno Nacional está invirtiendo muy bien los recursos de todos los ecuatorianos. Se está preocupando por la gente que menos tiene. Esta obra beneficia directamente a jóvenes de hogares humildes. Sé que el Gobierno está trabajando, y mucho”. (I)

Datos

La inversión asciende a más de 14 millones y medio de dólares, financiados con el seguro que cobró el Gobierno por el accidente del helicóptero Dhruv.

El 12 de agosto de 2014, luego de un recorrido por el deteriorado colegio, el presidente Rafael Correa lo declaró en emergencia. La intervención empezó en noviembre de ese mismo año.

En este plantel han estudiado 11 expresidentes. En la actualidad se  educan 4.867 alumnos en dos jornadas. Durante el próximo período lectivo saldrá la primera promoción del bachillerato internacional.

El colegio ahora cuenta con más de 60 aulas acondicionadas, 12 salones para laboratorios, biblioteca, sala de profesores y espacios para actividades extracurriculares.