RETRATOS COTIDIANOS
El comerciante que no se dobla ni frente a las balas perdidas
10 de septiembre de 2016 - 00:00
- Miguel Castro
Mauro Arias (Gualaquiza, Morona Santiago, 1975) migró a Durán a los 16 años con la ilusión de ser mecánico. Una bala perdida lo dejó ciego y truncó su sueño. Casado y con 5 hijos, vende accesorios para celulares en 9 de Octubre y García Avilés (Guayaquil). Así mantiene a su familia. (I)