Danilo Cabrera, habitante de la manzana B2 de Las Acacias, se topa a diario con la misma escena después de las 20:00: Decenas de fundas de basura rotas con su contenido desparramado sobre la calzada.

“Los chamberos, seguramente”, sentencia Cabrera, quien cuestiona que no exista mayor rigurosidad por parte de Puerto Limpio. “De entrada, la basura debe estar en la acera y en tachos, no deben demorar tanto en recogerla”, acota. La frecuencia de los carros recolectores es un tema cuestionado por la ciudadanía. Pero la logística implementada a través de las 160 unidades que recorren la ciudad durante las 24 horas del día no fue diseñada por Puerto Limpio, aclara Karla Aguas, vocera de la entidad.

El consorcio, explica, al ser una empresa de prestación de servicios, actúa y responde puntualmente  bajo especificaciones  contractuales. “El Municipio de Guayaquil, fue quien  definió el servicio, el sistema de recolección en la ciudad, las unidades a implementar, las características de los equipos, horarios y frecuencia de recolección”, comenta la funcionaria.

La logística se realiza sobre  la base de 200 microrrutas, mediante el sistema puerta a puerta y punto fijo. Para ello se dividió a la ciudad en 24 subzonas. “Nuestras unidades diariamente cumplen dos microrrutas, cada una de ellas consta de dos viajes, es decir cada unidad realiza cuatro circuitos en el día”, afirma Aguas. No obstante, la mejora de las frecuencias y el incremento de las unidades es un aspecto contemplado para la próxima licitación del servicio que se realizará, máximo, hasta septiembre de este año, según lo previsto por la Dirección de Aseo del Cabildo.

Para Esmeralda Muñoz, administradora de una cafetería en Urdesa, hace falta más que vehículos para cambiar la cara a la disposición de desechos.

Si bien reconoce las campañas emprendidas por Puerto Limpio en cuanto al reciclaje, señala un error. “¿De qué sirve que en casa separes la basura si todo va al mismo lugar (botadero en sector de Las Iguanas)?”.

El manejo de la disposición final de los desechos entró en licitación antes que la recolección. El Cabildo puso como presupuesto referencial  $ 92 millones y hasta inicios de marzo se recibieron las ofertas de los interesados.

Entre las nuevas exigencias está el ampliar las rutas y aumentar el número de carros recolectores.

La Dirección de Aseo Cantonal emitirá el respectivo informe próximamente. (I)