El acoso escolar o bullying es un problema social que cada día se puede palpar. Basta con ver noticias de diferentes partes del mundo con varios casos de suicidios a causa de este problema.  

El inicio de clases no solo lleva consigo risas, la amistad, el compañerismo, las tareas, sino también actitudes negativas, como el hostigamiento, persecución, burlas de quienes no han sido bien formados. La psicóloga educativa Brenda Arandi define el acoso escolar como “la serie de acciones negativas que un estudiante ejecuta contra otro”.

Entre los síntomas que los padres deben tener en cuenta para descubrir si su hijo es una víctima  están: no querer ir a clases, el completo rechazo a ir a la unidad educativa, así como el no tener amigos o aislarse de sus compañeros.  Arandi dice que también comienzan a sufrir ansiedad hasta llegar al extremo de lesionarse ellos mismos. ¿De qué forma? Practicando cutting, que consiste en cortarse, arañarse o morderse, de esta forma sienten que descargan su tensión emocional.

Para detectar si un niño es agresor, se debe tener en cuenta los constantes reportes de la institución educativa, así  como comportamientos agresivos, el no saber controlar su ira y querer arreglarlo todo a  golpes.

Contrario a lo que se pueda pensar, Arandi -que trabaja hace más de 10 años en distintas instituciones educativas- menciona que este tipo de acoso se ve mucho más en niños que en adolescentes porque un  niño es mucho más susceptible de seguir un patrón, es decir, lo hace porque lo vio  en un  programa de televisión, de sus padres o hermanos mayores. También juegan un papel importante los escenarios violentos en donde crece el niño y la falta de valores familiares.

Es un problema familiar que se traslada a la escuela. (I)

El ciberacoso también genera complicaciones

La relación entre el ciberacoso y el acoso escolar es muy cercana debido a que lo único que cambia es el escenario. Mientras el acoso escolar se da en las instituciones educativas el ciberacoso es el mismo hostigamiento, pero usando la tecnología, especialmente las diferentes plataformas de redes sociales mientras los actores (tanto víctima como agresor) pueden ser los mismos. Primero es agresor y luego agredido. Por lo general se lo realiza con el celular. (I)