El Municipio de Guayaquil está abierto para conversar con los habitantes de Solfo, la comunidad hasta donde llegará el futuro viaducto que conectará al puerto principal con Daule.

La afirmación es de Jorge Berrezueta, director de Obras Públicas del Municipio de Guayaquil.

El funcionario, quien está en el cargo desde 1993 (administración del exburgomaestre León Febres Cordero), aseguró que el Cabildo tiene “las puertas abiertas” para dialogar con las familias de la zona.

Berrezueta explicó la situación a EL TELÉGRAFO, el pasado martes, durante la firma del contrato de construcción del paso vehicular Guayaquil-Samborondón.

Precisamente, el pasado mes este diario publicó varias notas en las que se recogió el malestar de las familias que residen en esa zona.

Los vecinos están preocupados por la alteración de la tranquilidad que representaría para ellos que el puente pase cerca de sus humildes viviendas.

Solfo se ubica en la vía Terminal-Pascuales, al norte, uno de los principales polos de crecimiento urbanísticos del cantón y se encuentra entre 2 planes habitacionales privados.  En el terreno de aproximadamente 7 hectáreas hay casas de madera y de ladrillos, que contrastan con la elaborada arquitectura de sus vecinos, por lo general ciudadelas amuralladas.

Según el vecino Perfecto Pinela, varias veces han sido tentados para que vendan sus tierras para urbanizarlas, pero “no ofrecen un precio justo”, recordó en septiembre.

De acuerdo con Berrezueta, el avalúo catastral de allí es de $ 3,80 el metro cuadrado (m²).

“¿Cuál es el valor de los terrenos por allí? Alrededor de $ 20. Y ellos estaban pidiendo $ 25 hace tiempo. Eso es manejable. Además, no son grandes cantidades”, expresó el director de Obras Públicas.

Para el vecino Modesto Domínguez, el precio del m² por la zona es superior: $ 40 el metro cuadrado. “Y vale más”.

Al igual que se hace con Samborondón —respondió Berrezueta— la expropiación (en caso de que se dé) tendrá que ser no solo para pagar lo que dice el catastro, sino “que sirva para compensar el problema”.

El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot Saadi, dijo la semana pasada que aún están esperando la ordenanza de Daule para avanzar con el proyecto. (I)