El 65% de los exámenes de manejo es reprobado
Alrededor de 300 personas se acercan diariamente al parque vial de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), ubicado en el norte de la urbe, para realizar la prueba práctica de manejo tras la cual obtienen la licencia de conducir. Los alumnos de las once escuelas registradas en la provincia del Guayas deben pasar por este examen, que dura aproximadamente 15 minutos.
En algunos casos, el tiempo es menor, cuando los estudiantes fallan en uno de los nueve ítems más determinantes que permiten suspender el desarrollo de la prueba. Estos son: no respetar el disco “Pare”, el semáforo, la zona escolar, la de seguridad; así como no manejar a una velocidad prudente, no ceder el paso al peatón, no colocarse el cinturón de seguridad, manejar en zigzag y no conocer el punto de equilibrio.
De los 300 alumnos que se presentan por primera vez a este examen, el 65% reprueba, teniendo que esperar entre nueve a trece días para rendirla nuevamente.
Existen otras infracciones menos determinantes, como cuando se les apaga el carro, pero aquello no influye para que suspender el examen. La CTE informó que pasarse un disco “Pare” puede provocar un accidente. El alumno, según la institución, asiste a las escuelas de manejo no solo para aprender a conducir, sino también para conocer sobre las leyes de Tránsito.
“Deben saber que las señales que están en las calles no son adornos y que tienen un significado”, indicó Jéssica Alvarado, vocera oficial de la entidad, quien recomienda a los aspirantes a obtener un permiso controlar sus nervios al momento de rendir la prueba, pues por esa razón suelen reprobar el examen.
Así lo confirmó, Peter Reimberg, gerente general de Ecuaconduzca, quien señaló que los nervios son uno de los factores que influyen al momento de dar el examen. Alrededor del 60% de los que estudian en su escuela pasa la prueba en la primera presentación.
“Pensé que hice bien el examen, pero la verdad es que sí me puse muy nerviosa”, expresó la joven Alexandra Vásconez, quien no pudo ocultar la tristeza de tener que repetir la prueba.
La desilusión era evidente en el rostro de Jonathan Andrade, de 21 años, quien el pasado jueves rindió el examen de manejo y lo reprobó. “Yo sabía que debía pedirle al vigilante que se coloque el cinturón, pero estaba nervioso y se me pasó”, reconoció el joven, aunque consideró que por eso no debería regresar al parque vial a repetir la prueba.
Mientras que Sergio Recalde afirmó que, además de los nervios, se suma el trato de los vigilantes. “Me tocó un vigilante medio bravo”, manifestó el estudiante, quien pidió a la CTE que cambie aquello.
“Influye mucho el trato del vigilante. Hay alumnos que se han quejado por eso”, expresó Érika Samaniego, directora de Aneta Guayas, quien agregó que -en ocasiones- la prueba se basa en retro y parqueo y no en un manejo continuo.
Adicionalmente a ello se suma que los alumnos, al momento de dar la prueba, van acompañados no solo por el uniformado, sino también por el resto de estudiantes que esperan turno.
Reimberg, Samaniego y Enrique Varas, director académico de Alltransit, coinciden en que el cambio de vehículo al momento de dar la prueba -en ocasiones, los estudiantes practican en otro carro- no es causa para reprobar, ya que se explican las diferencias.