Las autoridades de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) afirmaron que solo el 1% del total de medidores inteligentes, también llamados AMI (Infraestructura Avanzada de Medición), instalado en la urbe presenta novedades en las tarifas que han generado reclamos por parte de los usuarios.

Este diario recogió dos denuncias ciudadanas en las que se afirmó que la planilla del consumo eléctrico tenía  valores muy superiores.

Javier Aguirre, jefe comercial de la Empresa Eléctrica Pública de Guayaquil, explicó que la tecnología de los medidores impide que se genere robo del servicio y desinstalación de los dispositivos.

“El porcentaje de diferencia en cuanto al registro de consumo con el anterior medidor es de menos del 1%”, comentó Aguirre.

La empresa ha instalado hasta el momento 35.000 medidores en varias urbanizaciones del norte de la ciudad. Daniel Pesántez, técnico del Departamento de Telemetría de la entidad, afirmó que se proyecta colocar más de 80.000 en varios puntos de la ciudad. Entre ellos, Kennedy, Urdesa y las urbanizaciones vía a la costa.

“Estamos refacturando los valores en relación con aquellas quejas donde se ha verificado un error por parte de la empresa”, aseguró Pesántez.

El funcionario aclaró que los medidores se interconectan por medio de radiofrecuencias haciendo repeticiones entre sí, y la información que recaban es enviada a un colector, y luego  a las redes de la empresa eléctrica.

Los costos de instalación del sistema AMI los asume la Empresa Eléctrica de Guayaquil, que cuenta con más de 600.000 usuarios.