“Significará un ahorro de dos horas en el traslado”, dice la cuña radial transmitida en semanas recientes para promocionar y defender las cualidades del sistema Aerovía que se construye en Guayaquil y que operará desde el próximo año.

El vicealcalde de la ciudad, Josué Sánchez, durante el foro del BID sobre Ciudades Sostenibles, el pasado 15 de julio, en cambio, aseguró que “actualmente viajar de Guayaquil a Durán toma una hora y 15 minutos”.

La Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), promotora y responsable de la obra, defiende al sistema, pese a los cuestionamientos de urbanistas e ingenieros que no le hallan su utilidad.

La ATM afirmó que un viaje a Durán en la Aerovía tomará 15 minutos. EL TELÉGRAFO hizo el ejercicio de viajar a Durán en autobús para corroborar el tiempo de traslado por vía terrestre.

Se abordó una unidad de la cooperativa Panorama, a las 17:15 en las calles Padre Solano y Pedro Moncayo. Llegar hasta la av. Nicolás Lapentti, en Durán, toma exactamente 18 minutos.

Ese tiempo puede ser incluso menor durante las horas de poco tráfico, indicó Celinda Tumbaco, quien trabaja en una mueblería de la av. Nicolás Lapentti.

En horas pico (07:00 a 08:00 y 18:00 a 19:00), los usuarios aseguran que el tiempo de viaje aumenta a hasta 50 minutos, de Guayaquil a Durán o viceversa.

Los pasajeros frecuentes identifican también las salidas del puente de la Unidad Nacional, la av. Pedro Menéndez Gilbert y la calle José de Antepara como los puntos donde el tráfico vehicular se vuelve lento y causa las demoras; lo cual efectivamente fue comprobado por EL TELÉGRAFO.

Estos tiempos de viaje fueron expuestos a Andrés Roche, gerente de la ATM, durante un recorrido de obras de la Aerovía con el objetivo de conocer los horarios en que los usuarios reducen significativamente el tiempo de traslado si usan el sistema aerosuspendido.

Sin precisar horas, el funcionario explicó que el objetivo de la Aerovía es reducir la carga vehicular que reciben actualmente la av. Pedro Menéndez Gilbert y el puente de la Unidad Nacional.

Roche admitió que en horas regulares (no pico) los buses duraneños circulan casi vacíos. Precisó también que la llegada de la Aerovía no significará el retiro de buses “sino que entrarán los necesarios”.

En la obra aún están en proceso de contratación los estudios para conocer la cantidad de personas y frecuencias de buses que llegan desde Samborondón.

El arquitecto y urbanista Felipe Espinoza, de la Universidad de Guayaquil, cuestionó la aseveración de que la Aerovía responde a intereses ciudadanos. “Nada se ha dicho de lo que se hará con los choferes una vez que buses y taxirrutas dejen de circular por el puente”.

Por su parte, Roche aseguró que el sistema responde a estudios donde la ciudadanía busca otras alternativas de transporte. En este sentido, no se descartó que a futuro se implementen rutas fluviales.

La Aerovía, según proyecciones, estará lista en abril de 2020.

Actualmente presenta el 53% de avance en las cinco estaciones que comprende la infraestructura entre Guayaquil y Durán.

La ATM anunció ayer que se permitirá el ingreso de mascotas y bicicletas. (I)