Dueños de bares de zona rosa exigen más seguridad al Cabildo
Los cinco bares y discotecas de la zona rosa, clausurados por el Municipio de Guayaquil, la semana pasada, por no cumplir las ordenanzas, solicitaron que los cambios exigidos para potenciar el turismo del sector sean complementados con otro tipo de controles.
Los negocios cerrados firmaron un convenio para seguir funcionando mientras hacen los cambios. Por ello, el Cabildo les otorgó 15 días más, que concluirán el viernes próximo, de lo contrario serán clausurados definitivamente.
Desde junio de 2012, el Cabildo otorgó un plazo de 120 días a los 60 negocios que funcionan en el perímetro de las calles Loja, Roca, Panamá y Córdova, en el centro de la urbe, para que cumplan los nuevos requisitos mínimos de infraestructura. La diferenciación se marca en el tamaño exigido, según el tipo de comercio de los locales, en la Ordenanza para el desarrollo comercial y de servicio turístico en el centro, publicada en mayo de 2012.
Por ejemplo, las fuentes de sodas y cafeterías deben tener, mínimo, un área de 35 m2 y los restaurantes 50 m2.
Mientras que las peñas y discotecas deben contar con un área de 65 m2 y 100 m2, respectivamente, los billares 60 m2 y los bares 70 m2. El objetivo, explicó en aquel entonces el director de Justicia y Vigilancia, Xavier Narváez, fue evitar la proliferación de las barras libres y devolver el atractivo turístico a la zona.
Los dueños de los locales hicieron inversiones superiores a los 2.000 dólares para implementar otros elementos dentro de las infraestructuras, que son exigidos en la nueva ordenanza. Entre los cambios más relevantes están la implementación de sistemas contra incendio, cámaras de seguridad y estructuras que puedan utilizar las personas con algún tipo de discapacidad (rampas y barras en los sanitarios).
Miguel Salinas, dueño del bar El Colonial, uno de los locales clausurados, comentó que está de acuerdo con las nuevas exigencias, aunque pagó 500 dólares de multa por no cumplirlas hasta la semana pasada.
Salinas, quien tiene más de tres décadas con el negocio (uno de los más antiguos del sector), manifestó que el Cabildo debe poner énfasis en la seguridad de la zona. Según el empresario, la presencia de la Policía Metropolitana es casi nula. “Solo aparecen cuando hay que cerrar locales”.
En el caso de El Colonial se invirtieron más de 10.000 dólares en los cambios solicitados. Salinas no está seguro de recuperar ese monto en un breve plazo. “Debieron ser más flexibles con el plazo otorgado dado que la existencia de las barras libres nos perjudicó económicamente”, agregó.
En 2005, aseguraron los propietarios de los bares consultados, el número de negocios similares superaban el centenar. Los nuevos horarios implementados por el Ministerio de Turismo, para el expendio de bebidas, en 2008, redujo considerablemente la cantidad de barras libres.
Cristian Banda, propietario de la discoteca Zona Caliente, indicó que las nuevas ordenanzas deben ir junto con el mayor control de estos locales. “El aspecto físico puede ser corregido, pero se sigue obviando lo que ocurre al interior de ciertos negocios y lo que se consume en ellos”, dijo.
Otro de los empresarios, que solicitó la reserva de su nombre, aseguró que el expendio de estupefacientes, en pequeña escala, también es algo que requiere la presencia de autoridades en el sector.
Las recientes disposiciones municipales no desaniman a los nuevos empresarios. Xavier Zambrano, propietario de Mad Society, en la calle Panamá, está terminando de colocar los elementos que exigen las ordenanzas municipales. “Yo sí veo necesario estos arreglos para poder brindar una mejor imagen y atraer al turista, tanto nacional como internacional”, indicó.
Este diario intentó obtener información del Cabildo respecto a los locales cerrados por incumplir la ordenanza, pero hasta el cierre de la edición no hubo respuesta.