Una zanja de aproximadamente 3 km de extensión provoca nerviosismo entre los habitantes de los bloques 1 y 2 de El Fortín, en el noroeste de la ciudad, a pocos metros del proyecto multipropósito del Municipio de Guayaquil.

Durante las lluvias registradas a inicios de este mes, el nivel del agua subió hasta sobrepasar su caudal en casi un metro.

Esto provoca que el líquido ingrese a las viviendas cercanas, algunas de las cuales ya se encuentran en riesgo de colapsar, según Orlando Conforme, habitante del bloque 2 en este sector.

El canal -de 20 años de antigüedad- tiene unos 5 metros de profundidad por 6 metros de ancho. “Aunque al inicio era más angosto, con el paso del tiempo y las lluvias, se va abriendo más”, aseveró. Los moradores comentan que hace unos años el Cabildo construyó peatonales pavimentadas y, por debajo de ellas, colocó ductos para el desfogue del fluido.

Para Fátima Morán, quien habita en el sector desde hace dos décadas, el ancho de los tubos de concreto resulta insuficiente para la descarga que llega de zonas aledañas como Balerio Estacio.

Por otra parte, afirma, existen vecinos que irrespetan los horarios de recolección de basura -que se da tres veces por semana- y los desechos llegan por efectos de la corriente hasta la zanja.

Morán sugiere que se debe edificar un ducto cajón el cual evite que el agua se desborde y se contamine con los desperdicios. “Es un peligro para la salud de todos, especialmente de los niños”.

Otra situación es que varias de las viviendas descargan directamente las aguas servidas en la zanja, lo que ocasiona malos olores y malestar entre los moradores.

Fabio Mora, del bloque 1, manifestó que muchos de los propietarios de los inmuebles cercanos se manejan aún con pozos sépticos y  no están conectados a la red de alcantarillado sanitario. Personal municipal, afirmó, le ha indicado que debe esperar una orden de Interagua para proceder a la conexión.

En un boletín reciente de la entidad se detalla que 40.000 predios no se han conectado con los ductos del sistema porque los dueños no cuentan con los recursos necesarios.

Mora expresó que no ha recibido tal indicación por parte de Interagua. “A mí me dijeron que debía esperar la orden respectiva”. Acotó que ha observado, en al menos 40 ocasiones, a personal municipal realizando mediciones “para supuestamente arreglar la situación y no pasa nada aún”.

Otra preocupación es que la fuerza de las recientes corrientes originada por las lluvias está destruyendo parte de la calzada y las bases de algunas casas. En mayo de 2014, en el bloque 1, dos niños murieron luego de que la habitación donde se encontraban se desplomara hacia la zanja por causa de un torrencial aguacero.

Inmediatamente, el Cabildo intervino con la pavimentación del sitio y el cierre de parte del canal. La familia afectada fue reubicada por gestión del Ministerio de Vivienda.

Los habitantes de El Fortín solicitaron al Municipio el cierre de la zanja para prevenir más desastres y, además, exhortaron para que se traslade a otros sitios a las familias en situación de riesgo. (I)

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Millonarias pérdidas en Esmeraldas

Cabildo declara la emergencia en Babahoyo

Con el fin de agilizar el uso de recursos para atender a los damnificados, la capital fluminense fue declarada en emergencia por el Municipio. Al menos 1.200 familias de seis sectores enfrentan problemas por la salida del cauce de los ríos.

En las parroquias Mocha, Febres Cordero y otras, los habitantes perdieron sus pertenencias por el ingreso del agua a sus hogares. Mientras, en el recinto Los Laureles más de 70 familias resultaron afectadas por el desbordamiento del río Chilintomo.   

La Alcaldía de Babahoyo entregó ayer fundas de agua apta para el consumo, ya que la tubería del sistema colapsó. En el recinto Las Cañitas del mismo cantón el 80% de los cultivos se perdieron.

El temporal también provoca perjuicios en Esmeraldas. Un informe de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) indica que son 407 los productores perjudicados por los aguaceros. Las pérdidas suman $ 1’334.000.

Los cultivos de ciclo corto como los de tomate, maíz y verde desaparecieron. Más de 3 mil animales entre aves, caballos, reses y cerdos murieron por las crecidas.  

Carlos Zambrano, director provincial del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), dijo que al momento levantan la información de los daños para tomar medidas.

Mientras, en la vía Cuenca-Molleturo, maquinaria del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), trabajaba ayer para dejarla expedita al tránsito. (I)