Descuido de interruptores es un peligro permanente
Los interruptores eléctricos (conocidos popularmente como “breakers”) son los objetos que más se descuidan al momento de hacer instalaciones para conectar artefactos eléctricos en viviendas y oficinas.
Según varios especialistas consultados, en la mayoría de los casos, estos dispositivos no son utilizados de acuerdo con el voltaje que se consume en los inmuebles.
A esto se suman otros factores como antigüedad del cableado eléctrico y la falta de mantenimiento de las instalaciones. Estos problemas, individualmente o en su conjunto, son la causa de los cortocircuitos.
El ingeniero eléctrico Jorge Jaramillo aseguró que la parte más importante del circuito eléctrico en una casa son, precisamente, los “breakers”. “Usted puede equivocarse con el cableado y que este se sobrecaliente por el exceso de voltaje, pero si el “breaker” está calibrado no habrá problema eléctrico”, explicó Jaramillo.
Los interruptores están diseñados para soportar una carga máxima, la cual se mide en amperios. De igual manera se diseñan para soportar una tensión máxima, que es medida en voltios.
Generalmente, un “breaker” de 15 amperios, recomendado para viviendas con bajo consumo eléctrico, puede soportar una capacidad máxima de 240 voltios. Sin embargo, esta lectura es superficial.
“Se requiere, imprescindiblemente, de una mano de obra calificada que haga una lectura del voltaje que circula en una casa para conocer, con certeza, si los amperios de los interruptores resisten los voltios que son consumidos”, precisó Jaramillo.
Si se da el caso de que los amperios de un “breaker” no resisten los voltios que circulan, estos se pueden sobrecalentar.
Durante una campaña de capacitación y prevención que el Colegio Regional de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos del Litoral (Crieel) desarrolló en sectores periféricos de la ciudad, hace pocos días, se constató que el 99% de los hogares visitados tenía mal calibrada la capacidad de los interruptores.
Cosme Cabrera, tecnólogo en electricidad, manifestó que, tanto en el sector urbano como rural, la mayoría de las personas no procede con coherencia al momento de hacer las instalaciones eléctricas. “En hogares y oficinas dejan de lado la capacidad del interruptor cuando adquieren e instalan aires acondicionados u otros artefactos”, afirmó Cabrera.
En el incendio registrado hace tres días en el edificio Las Cámaras, se presume que un cortocircuito en un panel de breakers, en el segundo nivel del sótano, fue la causa del siniestro.
El martes último se realizó un peritaje para determinar, en los siguientes días, las causas reales. Felipe Borja, presidente del Crieel, aseveró que la susceptibilidad a los incendios por los cortocircuitos no es algo que se presente solamente en los hogares de bajos recursos económicos.
“No existe un verdadero control y mantenimiento de las instalaciones eléctricas en muchos inmuebles de la ciudad”, afirmó Borja.
El titular del Crieel indicó que también hay una tendencia a obviar el empleo de dispositivos de protección de voltaje y, además, utilizar materiales eléctricos que no cumplen los estándares mínimos de calidad.
Los especialistas recomendaron revisar periódicamente los circuitos eléctricos de los inmuebles y consultar la mano de obra calificada antes de hacer las instalaciones eléctricas.