Hay una escena que se repite a diario en la parada de la Metrovía de Bellavista, a las 17:45, en el norte de Guayaquil.

Varios adolescentes caminan por el carril exclusivo del transporte municipal y se acercan hacia las puertas automáticas. Entonces, introducen los dedos, luego las manos y abren por fuera las compuertas.  

Los menores de edad, uniformados con camisas blancas y pantalones azules, logran burlar al único celador, quien está vigilando que otras decenas de jóvenes usen la tarjeta (en el torniquete). Sin embargo, los anteriores han logrado ya entrar primero y sin pagar.

Pocos usuarios del sistema, cansados, reprenden a los estudiantes y les impiden el paso. “No, joven, váyase o llamo al guardia”, amenaza una mujer. “Estos son los que dañan las puertas”, dice molesta y en voz alta. Los demás ciudadanos se quedan callados.

Marcela Campuzano, vocera de la Fundación Metrovía, declaró públicamente en un canal local que esas situaciones se registran en los horarios de ingreso y salida de los colegios. Esto es entre las 12:00 y 14:00; y entre las 17:30 y 19:00.    

Según la funcionaria, al momento han enviado 28 cartas a las instituciones informando sobre las irregularidades cometidas por sus estudiantes cuando salen de las instituciones.

Campuzano precisó que los puntos de conflictos son exactamente las paradas cercanas a 11 planteles de la ciudad. La avenida Carlos Julio Arosemena es una de ellas. “Queremos tomar acciones para el bien de todos los usuarios del servicio”, declaró.

Asimismo, agregó que visitarán 36 colegios, que están cerca del radio por donde pasa la Metrovía, para dar charlas a los alumnos. “Independientemente de ese tema, estamos haciendo concursos de pintura con mensajes positivos”, precisó.

De acuerdo con Campuzano, en la última semana han tenido respuesta por parte de las autoridades educativas.

Precisamente, este medio de comunicación conoció que en la tarde de este martes (ayer) -luego del cierre de esta edición- la Subsecretaria de Educación se reuniría con los directivos de Metrovía.     

Asimismo, la fundación informó que han realizado operativos constantes con la Policía Nacional. “Los guardias (del servicio) están para orientar, y no pueden imponer medidas represivas. Eso le compete a la Policía”.

La semana pasada se difundieron videos de jóvenes que incluso empujaban a los guardias. (I)