Luego de dos semanas de haber iniciado clases, el centro de la ciudad está copado por padres de familia que por distintas razones recorren a última hora  las calles en busca de útiles escolares o uniformes.

Con frases como “le cotizo la lista sin compromiso”, “ofrecemos obsequios por cada compra”, “pregunte qué necesita, tenemos descuentos”, los comerciantes del mercado de las cuatro manzanas intentan persuadir a cada cliente  que ingresa al lugar en busca de útiles escolares.

Nory Alcívar, comerciante de  cuadernos, asegura que según su experiencia los padres llegan en busca de implementos escolares hasta fines de mayo, recalca que para estos días se preparan grandes descuentos y promociones. “Existen diversos motivos porque la gente no compra con anticipación. El primero es la falta de recursos. Otro es que siempre dejan para última hora y el final es porque esperan que hayan descuentos”.

Carlos Lozano, quien también tiene un local de venta de útiles, asegura que muchas veces los compradores esperan  un dinero extra para solventar los gastos.

A Pablo Mosquera, de 40 años, la empresa en donde labora le pagó la última semana de abril las utilidades, a ello le atribuye el atraso en las compras.

“Este año no pagaron la primera semana de abril como es lo habitual y por eso no pude venir antes”.

María Gamarra, de 37 años, junto con su esposo recorrió las calles 6 de Marzo y Clemente Ballén en busca de mejores precios para economizar, ellos también cuentan que esperaban el pago de las utilidades para realizar las compras. Mientras que Jorge Carrión y Laura Guevara aseguraban que la tardanza se debe a que la escuela recién les entregó la lista de útiles.

“Muchas instituciones esperan que se entreguen los artículos de aseo y se pague la matrícula para recién dar la lista escolar. Esto atrasa la compra”.

Jaqueline Rojas, madre de dos niños en etapa escolar, asegura que espera los últimos días para adquirir todo, porque la cantidad de personas en las calles baja, ‘además los comerciantes realizan descuentos porque quieren vender todo’.

En los alrededores del mercado de las cuatro manzanas se instalaron vendedores ambulantes que ofrecen plumas, sacapuntas y marcadores de pizarra. Uno de ellos es Joaquín Osorio quien desde la primera semana de abril camina por el sector.

“El negocio está garantizado hasta finales de mayo, de ahí en adelante se termina”. (I)