Contaminación amenaza al río Daule
El Ministerio del Ambiente (MAE) informó, basándose en un estudio de la Universidad Agraria del Ecuador, que el río Daule actualmente cuenta con un mínimo de nivel de oxígeno disuelto (OD), lo que, según estándares internacionales, afecta la preservación de la fauna en aguas cálidas dulces.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que afluentes como el Daule, que solo tiene 6,0 miligramos (mg) por litro (l), requieren un nivel de oxigenación mínimo que oscila entre los 7,0 y 5,0 mg/l de OD.
El Puerto Principal lo utiliza como abastecedor del líquido a través del servicio de Interagua que, luego de un proceso de tratamiento, lo suministra como agua potable. El afluente beneficia a 30 cantones más. La red hidrográfica cuenta con una superficie de 11,567 km2 e irriga el 5% del territorio nacional, incluyendo Manabí, Los Ríos, Guayas y Santa Elena.
Pese a la importancia del afluente, el MAE ha detectado, conforme el río atraviesa cada cantón, que hay contaminación por descargas de aguas residuales sin tratamiento y por actividades agrícolas.
El agua contaminada, según el MAE, genera condiciones insalubres a los habitantes de 31 poblaciones aledañasEn la parte baja la red hidrográfica, específicamente en Guayaquil, a más de la contaminación mencionada por esas fuentes, existe el impacto originado por actividades industriales que se desarrollan en el norte de la ciudad.
Según las autoridades estatales, la contaminación afecta el equilibrio natural y altera la cadena trófica, que es el proceso de transferencia de sustancias nutritivas entre especies, en el que se involucran la flora y fauna del Daule.
Precisamente, un estudio efectuado por la Prefectura del Guayas, en 2011, confirmó que los factores que alteraron el ecosistema del Daule son las descargas de aguas negras, químicos vertidos por industrias (mercurio) y la inserción de especies invasoras (tilapia).
De acuerdo con el estudio, la afectación de la carga orgánica en los ríos, que proviene de las zonas más pobladas, se debe a que no hubo un control efectivo. En consecuencia, el agua contaminada existente, según el MAE, genera condiciones insalubres a los habitantes de las poblaciones aledañas.
Las enfermedades de origen hídrico que se pueden padecer si se consume el líquido contaminado sin tratamiento, son la diarrea y gastroenteritis.
Según el INEC, estas dolencias constituyen la segunda causa de morbilidad a nivel nacional (hay una tasa del 21,03 casos por cada 10.000 habitantes). Las provincias del Guayas, Los Ríos, Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas presentan alrededor del 52% de los casos.
El MAE, por su parte, trabaja paralelamente en la limpieza del río Daule y los ramales del Estero Salado, debido a que los estudios realizados demuestran que la urbe está considerada como punto crítico de la contaminación.
La cartera de Estado busca, junto con el Ministerio de Industrias (Mipro), disminuir la contaminación por las fuentes industriales. Ambas entidades han identificado 202 empresas en la cuenca del Daule, de las cuales el 25% ya se ha regularizado ambientalmente y un 50% está dentro del proceso.
Como acción complementaria, la Fiscalía inició, desde hace una semana, una indagación previa por la contaminación en el Daule y designó a dos peritos ambientales para que efectúen las experticias correspondientes que determinarán la calidad del agua con la toma de muestras en diferentes puntos.
La medida, se informó a este diario, se maneja en forma reservada.
En cuanto al impacto que tiene el fenómeno ambiental en los consumidores de Guayaquil, Ilfn Florsheim, vocera de la concesionaria Interagua, aseguró que el sistema de producción de agua potable para la ciudad es de buena calidad, ya que comprende todos los procesos necesarios para obtener un líquido de calidad estable. “La contaminación no representa un inconveniente para el proceso de potabilización”, informó.
Por su parte, el Ministerio del Ambiente considera que el Daule aún cumple con los criterios de calidad admisibles para la preservación de la flora y la fauna, pese al nivel de oxigenación existente.