Es domingo y en calles como 9 de Octubre, Esmeraldas o avenida de las Américas circulan un sinnúmero de motocicletas. No obstante, en el lapso de dos horas, se observa que solo uno de los conductores tiene la indumentaria  completa: casco y chaleco con placas, como estipula la Ley de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial.

Uno de los motociclistas, que conduce el automotor placas H485U, no lleva casco ni chaleco y, además, va con una bebé y una mujer, quien sostiene al infante.       

La escena se repite en varias calles, pese a que el artículo 300 del Reglamento de la Ley de Tránsito reza que no vestir el chaleco  es una contravención leve de tercera clase y se sanciona con multa equivalente al 15% de la remuneración básica unificada y la reducción de 4.5 puntos en la licencia. 

Varios de los conductores consultados, que no lucen la indumentaria, expresan que están confundidos sobre el empleo del atuendo, tras las informaciones de la semana pasada.     

La Agencia Nacional de Tránsito (ANT) indicó que el uso del chaleco con la placa del automotor grabada ya no es necesario, una vez que se dio por terminado el contrato con la empresa proveedora de la indumentaria.

“Bastará con usar casco, una prenda refractaria y tener bien colocada la placa en la motocicleta para evitar cualquier inconveniente”.   

Otro de los conductores abordados en el centro, quien sí luce la indumentaria, comenta que desconoce las nuevas disposiciones, pero que la lleva por precaución.

La confusión también la tienen los agentes de tránsito. Uno de los vigilantes del centro, que ayer estaba en las calles dirigiendo el tránsito, indica que nadie le ha comunicado oficialmente cuál es el tipo de chaleco que deben emplear los conductores.

Lo único que sabe al respecto es lo que  escuchó en las noticias, es decir, las declaraciones del Director de la Agencia Nacional de Tránsito, quien dijo que “deberían utilizarlo por seguridad y por disposición legal”.   

Con él coincide el vigilante que luce en su camisa el nombre W. Lema, quien expresa que mientras no exista una notificación escrita y la ley no se cambie, todo seguirá con el control correspondiente. En Guayaquil 2.500 motos están registradas, pero se presenta un crecimiento anual del  20%.