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El Telégrafo
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Los choferes legalizados recibirán inducciones por parte del Secap

Conductores acceden a mayores beneficios al usar las aplicaciones

Los taxistas han protagonizado protestas para pedir a las autoridades que se impida el funcionamiento de las transnacionales y se combata la informalidad.
Los taxistas han protagonizado protestas para pedir a las autoridades que se impida el funcionamiento de las transnacionales y se combata la informalidad.
Foto: William Orellana / EL TELÉGRAFO
07 de agosto de 2017 - 00:00 - Redacción Política

Jorge -evita decir su nombre real- quiso ser taxista hace un par de años, pero el elevado costo para acceder a un cupo en una cooperativa y los requisitos hicieron que esa aspiración quedara en nada.

En el taxismo existe reserva para dar declaraciones. Quienes trabajan con las transnacionales temen que sus vehículos sean detenidos, por parte de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), que les impongan una multa, o que les reduzcan los puntos en las licencias de conducir. Mientras que los formales tampoco quieren pronunciarse. Prefieren que lo haga su vocero oficial.

Jorge cuenta que laboró de forma independiente, hasta que Cabify le ofreció un modelo de trabajo más rentable y seguro. Esta empresa entró en el país hace más de un año y se convirtió en un dolor de cabeza para los taxistas formales. Ahora su competencia directa es Uber, otra aplicación extranjera que opera a partir del 12 de julio.

George Mera, presidente de la Unión de Cooperativas de Taxis del Guayas, explicó que no es cierto que el círculo del taxismo tenga cerradas sus puertas, al contrario enfatizó que según los sondeos que han realizado existen cuatro taxistas informales por cada carro amarillo.

Lo que significa que están dispuestos a que quienes deseen formar parte de las cooperativas, legalmente registradas, lo hagan porque es claro que se necesitan más unidades en el mercado. En Guayaquil existen legalmente aproximadamente 10.000 taxistas, agrupados en 121 cooperativas.

Ante lo costoso que puede ser vincularse a una entidad regulada detalló que eso depende de los beneficios que ofrezcan en cada cooperativa de transporte.

Acotó que hay muchas que tienen inmuebles propios y al aceptar a un nuevo socio este se convierte en dueño de parte de esas instalaciones; “es por eso el costo. Abrimos las puertas de las cooperativas para que se regulen y vayan a servir como manda la Ley y no tengan problemas como los están teniendo ahora”.

Detalló que efectivamente hay algunas en las que el cupo de ingreso tiene un valor de $ 2.000 y otras en las que solo es de $ 100.

¿Cuáles son las diferencias para vincularse a una u otra compañía?

Mera comentó que existen como 40 requisitos que debe cumplir la persona que quiere ser parte del taxismo amarillo u oficial. Entre las principales están: tener licencia profesional tipo C,  el curso para acceder al documento dura 6 meses y el costo supera los $ 1.000; contar con un vehículo homologado por la Agencia Nacional de Tránsito para que pueda ingresar como taxi, “de lo contrario no lo podrá hacer”. También detalló que se toma en cuenta el año de fabricación del carro, porque los que tienen más de cuatro años en el mercado no pueden registrarse.

El taxismo para muchas personas se ha convertido en el complemento de los ingresos familiares. Pedro, nombre ficticio, tiene un empleo pero quiere complementar su salario con un trabajo extra. Él se contactó con una cooperativa de taxis que brinda servicio en centros comerciales. A través de ella se puede adquirir una unidad nueva y en el costo del automóvil viene incluido el cupo.

Pedro indicó que el carro al que quería acceder le costaba $ 36.000 a cuatro años plazo, con una entrada de $ 5.000. Detalló que el precio es mayor al que pagaría por un carro particular,  porque la concesionaria ya se lo entrega con el puesto.

Otro caso es el de Rafael, compró su carro junto con su esposa, como una solución para llegar a su hogar que está en la vía a Daule. Pero aunque ambos son empleados de entidades privadas buscan un ingreso extra para mejorar su economía y solventar el pago del mismo vehículo. El sistema ofrecido por Uber le resultó atractivo a la pareja y se inscribieron para brindar el servicio.

Marta Castro, vocera de la transnacional, informó que “Uber llegó a Guayaquil para apoyar la transformación de la movilidad hacia el futuro. A través de la innovación tecnológica”. Esta herramienta, según su representante, brinda seguridad y es una forma de resolver los problemas de movilidad de la urbe.

Cabify utiliza un sistema similar y quienes trabajan con ellos consideran que es más exigente. EL TELÉGRAFO intentó contactarse con los representantes de la transnacional, pero no obtuvo respuesta.

Una de las principales facilidades para trabajar con ambas empresas está el tipo de licencia. Aceptan la tipo B, que sirve para manejar vehículos livianos y su costo es de $ 65.  Además de que es el conductor quien decide cuándo y cuánto tiempo trabaja. No necesitan una inscripción y tampoco manejar dinero, puesto que las empresas cobran por cada carrera a través de tarjetas de crédito. Las empresas se quedan con el 25% por cada pago y el desembolso lo hacen semanal, quincenal o mensual. Eso lo escoge el conductor.

Ambas empresas exigen que sus conductores vistan semiformales y al principio Cabify dispuso que el atuendo debía ser con terno. Ellos han implementado como un valor agregado la calidad del servicio. Quienes ya trabajan con la empresa mencionan que reciben talleres de atención al cliente, además los usuarios pueden calificar el servicio.

Uno de ellos detalló que cuando alguien registra desde tres para abajo la empresa se encarga de remediar la situación y si la calificación es reiterativa desvinculan al conductor de la empresa. También obsequian agua o caramelos y están pendientes de abrir las puertas a los usuarios. (I)

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Choferes piden que operadoras salgan del país

Los taxistas realizarán el Congreso Nacional de Taxistas, que será entre el 16 y 17 de agosto en Orellana. En esta reunión discutirán la posibilidad de hacer una movilización nacional para exigir a las autoridades que las transnacionales que trabajan apartadas de la ley dejen de funcionar.

Para ello entregaron un comunicado a los superintendentes de Bancos y Compañías para impedir que las empresas operen en el país. Al respecto, Christian Cruz, autoridad de Bancos, indicó que están “haciendo un análisis técnico de esa solicitud y una vez que nosotros tengamos los resultados, responderemos al requerimiento de la Unión de Taxistas”.

Explicó que “lo que ellos solicitan es que se revise el servicio que están dando las emisoras de tarjetas de crédito a este tipo de transporte. Nosotros lo que estamos haciendo es un análisis técnico a su solicitud y una vez que tengamos la respuesta se la daremos a la asociación de taxistas”.

“Nosotros siempre revisamos, en este, y todos los casos, que las entidades financieras que prestan los servicios mediante tarjeta de crédito, lo hagan cumpliendo todos los requisitos de la ley”.

George Mera, representante de los taxistas, indicó que está habilitada la aplicación “Un Taxi”, que tiene 11 meses de vigencia. Consiste en un taxímetro incorporado que calcula el valor de la carrera. Además firmaron el jueves pasado un convenio con el Servicio de Capacitación Profesional (Secap) para que los 10.000 profesionales de la ciudad se entrenen en atención al usuario para mejorar el servicio.

Mera afirmó que los taxistas están dispuestos a mejorar pero siempre y cuando se trabaje bajo la Ley. (I)

La Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) inició los operativos para retener a los vehículos que ofrezcan el servicio a través de Uber y Cabify. En el Centro de Retención se dispuso un sitio exclusivo. Foto: José Morán / EL TELÉGRAFO

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