Las escenas fueron similares a las que los ciudadanos vieron hace aproximadamente dos meses. Desde distintos puntos de Guayaquil, miles de taxistas transitaron por las principales avenidas de la ciudad con el objetivo de llegar hasta la 9 de Octubre, a la altura de la calle Panamá.

En el sitio están las oficinas de la Superintendencia de Compañías. Los representantes de la Federación de Taxistas del Ecuador (Fedetaxi) y de la Unión de Taxistas del Guayas (UTG) accedieron a la dependencia para presentar una petición de cese de operaciones de las plataformas extranjeras Uber y Cabify.

El flujo vehicular en el lugar se cerró de forma parcial desde las 09:30, aproximadamente. Los agentes de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) dispusieron que los taxis se ubicaran hacia los costados de la vía para permitir el paso de los carros particulares.

Sin embargo, no faltaron las quejas y observaciones por parte de los conductores y peatones que se vieron afectados por la protesta. Uno de ellos fue Mario Podesta, quien al intentar cruzar la avenida con su anciano padre tuvo dificultades porque un taxi obstaculizaba el cruce de peatones.

No pudo ocultar la molestia e increpó a uno de los vigilantes por permitir eso. “Mi padre tiene artritis y no puede girar el cuerpo con facilidad ni moverse con rapidez. Esto es un abuso”, gritó. El agente le aseguró que el propietario del automotor recibirá una multa por contravenir el art. 388 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), es decir, por obstaculizar la vía pública.

Después de este incidente, los choferes movieron sus unidades para dejar libre el paso destinado a los peatones.

A las 10:00, los dirigentes de Fedetaxi y la UTG llegaron hasta la Superintendencia de Compañías. En el momento de su arribo, los guardias del lugar procedieron a bajar las puertas metálicas pero permitieron el paso de los representantes de la manifestación.

Mientras duró la reunión, el resto de choferes gritaban consignas en contra de Uber y Cabify, y a favor de ‘Un Taxi’, plataforma tecnológica desarrollada por la UTG que permite también contratar carreras mediante una aplicación móvil.

Al final del encuentro, Jorge Calderón, titular de Fedetaxi, afirmó que las empresas transnacionales que operan con vehículos particulares están trabajando al margen de la ley. “Solicitamos que salgan del país por funcionar ilegalmente”.

Por su parte, José Terán, intendente de Bancos (e), manifestó que han recibido formalmente el escrito presentado por la UTG y que dará el trámite respectivo “dentro de los plazos establecidos y conforme a la normativa”.

Mientras que la ATM ofreció continuar con los operativos contra los taxis informales y las respectivas sanciones (retención del vehículo por 7 días y multa de $ 750).

El representante del colectivo Tejido Social, Gelacio Mora, criticó la postura de los taxistas formales porque, a su parecer, buscan “monopolizar el servicio, lo que también es ilegal”.

Sugirió que la ATM debe implementar una regulación que permita la operación de vehículos particulares para contratar carreras. No descartó realizar también una manifestación ciudadana para exigir mejor servicio por parte de los taxistas regularizados. (I)