El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) informó que el contrato de concesión del Puerto Marítimo Libertador Simón Bolívar  no  contempla que  el Gobierno Nacional pagará un dragado mayor a 9,60 metros, mediante el cobro de impuestos a navieras.

María de los Ángeles Duarte, titular del MTOP, en  un conversatorio  efectuado el lunes, advirtió  que   cobrar  la tasa para financiar el retiro de sedimentos hasta 11 metros (iniciativa impulsada por el Cabildo porteño)   encarecerá el servicio y afectará el costo de los productos que ingresen por el puerto. “Es como si yo dijera que voy a aumentar el precio de la gasolina y no ocurriera nada... Mentira, todo se afecta y aumenta de precio”.

Por ello, la titular del MTOP planteó al alcalde Jaime Nebot que realice el dragado a 15 metros de profundidad en el ingreso del puerto, “sin condicionamientos”, a fin de que haga  más competitiva  la terminal marítima y permita la entrada de buques Post Panamax, que son  de alto calado.

Actualmente, los Post Panamax, por sus dimensiones y la profundidad del estero (9,60 metros), están impedidos de ingresar al puerto, debido a que las características del Estero Salado los haría encallar. “Requerimos que el sistema portuario sea autosostenible y que el país mejore en comercio exterior”, indicó Duarte.

Según la funcionaria, el cobro de tasas a navieras representa al país más de $ 7 millones anuales y el 90% de ese monto se utiliza para dragado del canal y el restante 10% para controlar la navegación. “Ni un centavo de todos esos millones que mueve la carga fue usado en alguna obra de la ciudad”, aclaró la ministra, mientras se refería al conflicto por la edificación de un nuevo puerto fuera de Guayaquil.

Las empresas Contecon y Andipuerto, mediante un contrato de concesión con la Autoridad Portuaria de Guayaquil (APG), son las encargadas de la operación de contenedores, de la terminal multipropósito y el servicio de graneles. La primera compañía opera  a partir de 2007 y la segunda, desde 1999.

Los ingresos de estas entidades se sostienen con el cobro de  una tasa de $ 0,1757 por tonelada registrada bruta y aquello ha permitido el dragado del puerto hasta 9,60 metros.

Asimismo, el MTOP defendió la propuesta de ubicar un puerto de aguas profundas en un sitio aún no determinado, porque para su desarrollo  se requieren estudios de, al menos, 8 años. “¿Por qué trae (Nebot) ahora a colación un tema que bien podía ser tratado hasta tres años después? Razones políticas”.

Finalmente, reiteró que la ciudad no perderá  su puerto, como afirmó el alcalde, porque el cantón concentra gran cantidad  de  fábricas y “es el centro de consumo más grande del país”.

Por su parte, Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil, defendió su propuesta de dragar el afluente entre 10 y 11 metros, basado en estudios de la Autoridad Portuaria, y afirmó que aquello era suficiente para recibir buques más grandes. La idea es apoyada por las cámaras de Comercio, Industrias y Turismo del cantón.

Por tal motivo propuso que el dragado de hasta 11 metros seá financiado a través de una sobretasa, cuyo monto aún no ha sido establecido.

En ese marco, la Subsecretaría de Puertos y Transporte Marítimo informó  ayer que se agendó, a puertas cerradas, una reunión con el grupo Nobis para que aclare sus vínculos con la empresa DP World (entidad que fue mencionada por Nebot como interesada en la inversión para construir un puerto en Posorja). Hasta la tarde de ayer, al cierre de esta edición, no hubo ningún pronunciamiento sobre el tema.