Entrevista / Joan Millán/ Presidente de Inmobiliaria Davivienda
“Con la Ley de Plusvalía se ha manipulado la información”
Con tan solo 26 años y un trabajo constante cada día, ha logrado formar una empresa que busca abrirse paso en un mercado que cada vez se torna mucho más competitivo. Joan Millán es el presidente de Inmobiliaria Davivienda. Su historia está vinculada con familiares que realizaban inversiones en bienes raíces en Colombia. El negocio empezó junto a su abuelo, su mejor amigo y un primo.
El resto de la familia también se dedicó al mismo negocio. Su primera incursión la realizó en España, en donde se radicó a los 13 años. Ahí ayudaba a sus tíos. Se levantaba a la 07:00 y se iba a las oficinas. Coordinaba los trabajos con los asesores comerciales. A su madre no le agradaba que trabaje por su corta edad.
¿Iniciar su vida laboral a tan corta edad no lo privó de realizar actividades propias de un niño?
Por cuestiones laborales no tuve tiempo para andar en bicicleta o correr en una patineta. Mi vida pasó en medio de las reuniones que tenían los adultos, por eso me gustó mucho el trabajo y empezó mi visión de negocios. A los 17 años decidí abrirme paso en el país y como era una tradición familiar, incursioné en el mundo de las inmobiliarias. Aunque también me dedico a otras cosas y no puedo decir qué es lo más lucrativo, porque estaría desvalorizando lo demás.
Davivienda -lo que más me enorgullece- es una buena empresa y estoy muy agradecido con mis empleados, de los cuales recibo mucha fuerza a diario.
¿Es complicado mantenerse en una actividad en donde existe mucha competencia?
Lo más difícil es posicionarse, hacerse un nombre para ser reconocidos como empresa. Además es necesario que el público te vea como un empresario. Se debe tomar en cuenta que muchas personas se dedican a esta actividad de forma clandestina. Yo respeto este tipo de competencia, pero no comparto su modo de trabajo.
¿Qué tipo de servicios proporcionan ustedes?
Varios servicios, entre ellos ventas y alquileres. Somos intermediarios, comisionistas y asesores. La asesoría que se les da a los clientes es analizar sus necesidades para poder dar el mejor servicio. Se les presenta muchas opciones. Tenemos clientes muy leales que nos buscan precisamente porque procuramos que siempre estén satisfechos.
¿Trabajar en bienes raíces demanda mucho trabajo?
Esa es la palabra que se requiere para mantener en pie este negocio. Una de las ventajas que tenemos en la empresa es que todo el personal está presto a colaborar con los clientes. Cada persona que aquí labora sabe que el negocio radica en que siempre se llenen las expectativas de lo que quieren nuestros clientes. Ese es el objetivo de toda empresa, pero aquí es nuestra prioridad en todo momento.
¿Los negocios inmobiliarios tienen buena relación entre sí?
No creo que exista una relación sustentable, pero sí existe mucho respeto. Existen empresas que tienen mucha trayectoria en el país y poseen buenas instalaciones.
¿El proyecto de Ley de Plusvalía les ha generado cierto malestar a los negocios inmobiliarios?
No encontramos algún tipo de perjuicio. La mayoría de nuestros clientes quieren vender o invertir. Yo en lo personal no le veo perjuicio, pero vemos cómo se manipula la información con fines políticos.
En todo negocio se requiere de mucho sacrificio. ¿Se ha enfrentado a momentos cruciales en donde debe asumir una postura?
He tratado siempre de ser analítico y esto lo aplico para tratar de no equivocarme. La ley de la vida es equivocarse, caer y levantarse. Yo no malgasto mi tiempo en arrepentimientos innecesarios.
A más de su vida como empresario también se dedicó a cumplir un sueño que fue ser piloto. ¿De dónde nació esa afición?
Siempre me gustó la aviación. Mi padre quería ser piloto, pero por falta de tiempo y sus empresas no pudo. Entonces estudié aviación y me gradué de piloto comercial. Los aviones son mi pasión; poder volar es para mí algo maravilloso de lo cual nunca me cansaría; es algo que se complementa con mi trabajo.
Pero también me he dedicado a capacitarme tanto en Europa como en Colombia. Aprendí de atención al cliente, sobre ventas y marketing y publicidad.
Pero aún con tantas actividades hago un esfuerzo para practicar deportes con mis amigos. Lo único que me puede hacer desistir de un día de deporte es la atención a un cliente. Debemos tener conciencia de quién es el cliente para cualquier negocio.
¿Existe algún tipo de proyecto que tenga que cumplir o algún sueño que realizar?
Quiero lanzar una revista de la aviación. Deseo ser instructor de los interesados en ser pilotos. Quiero contribuir en ello. (O)