El comercio y las luchas sociales marcaron la evolución de Guayaquil
Es 9 de Octubre y a un año de conmemorar dos siglos de independencia, Guayaquil debe abstenerse de celebraciones ante la protesta social y los brotes de vandalismo en sus barrios. Esa es la disposición del Municipio hasta nuevo aviso. Para esta semana estaban previstos los desfiles cívicos y la Feria de Guayaquil que, por el momento, se encuentran cancelados.
Desde 1820 el puerto principal ha tenido que enfrentar eventos sociales y naturales que, incluso, retrasaron su desarrollo urbanístico.
En 1845, por ejemplo, los guayaquileños debieron nuevamente levantarse en protesta para derrocar al presidente Juan José Flores quien, siete años después, buscó tomarse la revancha a través de una ofensiva naval que fue repelida por los generales José de Villamil y Juan Illingworth.
La resistencia local frente a invasiones extranjeras y abusos de poder fue puesta varias veces a prueba en los siglos XIX y XX. Los guayaquileños también debieron enfrentar epidemias e incendios que mermaron a la población local, lo que ralentizó el desarrollo urbano.
Tras los siniestros de 1896, 1901 y 1902 se procedió a la reconstrucción de la ciudad con apoyo de la banca y de los gobiernos locales.
Según registros del Archivo Histórico, hasta 1909 los límites eran el cerro Santa Ana al norte, el barrio del Astillero al sur, y los actuales terrenos de la Universidad de Guayaquil, al oeste.
Durante el siglo XX fueron tres protestas sociales las que marcaron a la ciudad: en noviembre de 1922, mayo de 1944, y mayo de 1969. Obreros y estudiantes estuvieron entre las víctimas de las represiones.
Para el siglo XXI, las referencias de lucha ciudadana se enmarcan más dentro de lo simbólico, con tomas de calles, especialmente, en la última década. El Cabildo y los gobiernos de turno han sido los protagonistas principales.
Camino al Bicentenario, Guayaquil vislumbra la consecución de hitos vinculados a la infraestructura urbanística y a la seguridad ciudadana. (I)