Un grupo de comerciantes presentará esta semana una acción legal en contra del Municipio de Guayaquil por el cierre de 200 locales ubicados en la terminal provisional.

El 1 de julio pasado, a las 03:00 aproximadamente, la Comisaría Cuarta municipal procedió al cierre de los puestos de venta de periódicos, ropas, comidas, entre otros negocios.

Según el adhesivo dejado en las puertas, los comercios fueron cerrados por falta de patente municipal y tasa de habilitación. Además se imputa el supuesto incumplimiento de ordenanzas.

Los afectados aseguran que cuentan con todos los papeles en regla y que nunca recibieron alguna advertencia por parte del Cabildo.

Desde entonces, los comerciantes permanecen en sus puestos a la espera de alguna respuesta por parte del Cabildo y la Junta de Beneficencia de Guayaquil (JBG), propietaria del terreno donde están los locales clausurados.

El rumor más fuerte que circula entre los vendedores es que el Municipio planea edificar una unidad de salud en el lugar.

Carlos Anchundia, quien vende periódicos, alega que no se oponen a las obras que beneficien a la ciudadanía “pero ni siquiera nos dicen si nos reubicarán”.

El 21 de febrero de 2008, el Concejo Cantonal aprobó la venta de los 10.509,47 metros cuadrados de la terminal provisional, a la JBG, por $ 846.012,34. En aquella sesión, el alcalde Jaime Nebot puntualizó que los predios serán usados para un hospital y un centro comercial de boticas, implementos médicos, etc., “no para otro tipo de actividades”.