Los cuatros locales metálicos, ubicados en la avenida 9 de Octubre, se constituyeron en los sitios provisionales en los que estarán los trabajadores invidentes hasta que el Cabildo llegue a un acuerdo final con el grupo de atención prioritaria.

En las intersecciones de la 9 de Octubre con las calles Rumichaca y García Avilés, los citados puestos lucieron ocupados ya por varios trabajadores autónomos, quienes desde hace algunos años laboran en el casco comercial de la ciudad.

A diferencia de días pasados, la presencia de los comerciantes invidentes fue casi imperceptible a la altura de García Avilés, donde antes se concentraban.

Uno de los comerciantes que recién se integró a un quiosco en la Rumichaca es Gabriel Durán, de 23 años de edad.  

Comentó que desde el jueves ocupa el local, junto a dos compañeros más. Según Durán, el colectivo estará en esos sitios provisionalmente. “Nosotros estamos proponiendo unos módulos individuales en lugar de los quioscos”, expresó.

Una cuadra más adelante, en García Avilés, donde queda otro local, Shirley Duque, junto a su esposo Mauro Arias, ocuparon el sitio con estuches y cargadores para teléfonos celular.

Duque, al igual que Durán, enfatizó que continuarán las reuniones con el gobierno seccional con el objetivo de definir cómo serán los modulares que están proponiendo. “Todavía no hemos firmado ningún documento hasta que todo quede acordado”, afirmó.

Según los invidentes, las ventas en los primeros cuatro días en los locales todavía no son cuantiosas como en la 9 de Octubre.