Varios de los propietarios de locales comerciales ubicados en la ciudadela  Miraflores se sintieron incómodos con la imposición de una ordenanza municipal que los obliga a cambiar color y tamaño de los letreros de sus negocios.

Hace 3 semanas, según los comerciantes, el Municipio de Guayaquil les entregó una notificación que ordenaba el reemplazo de los rótulos para que estén acorde con las obras de regeneración urbana, recientemente terminadas.

En la ordenanza se establece que no puede exceder las dimensiones del local y debe tener colores que no contrasten con la obra de regeneración.

Un ciudadano, propietario de dos restaurantes, quien prefirió la reserva del nombre, se quejó de que ahora se tenga que limitar la creatividad para atraer al cliente a las reglas del Cabildo.

“Si  se atentara contra la moral y las buenas costumbres, se entendería; pero esto incomoda... claro, como a ellos no les cuesta el reemplazo”, manifestó el comerciante.

Carlos Lou, propietario del restaurant Fu Hua, manifestó que prefiere no tener problemas con las autoridades locales.
“No se puede escoger qué ley nos gusta más aún cuando parezca que restringe libertades”, refirió Lou.

Por su parte, Glenda Camposano, propietaria del cangrejal La Pata Gorda, comentó que prefirió cumplir con la ordenanza “antes que me quiten el local”.

“Siempre es necesario tener un poco de orden para que el lugar se vea más lindo. Yo apenas tuve que hacer un cambio pequeño en el letrero”, afirmó Camposano.

Marcelo Urresta, administrador de un local de la cadena de farmacias Cruz Azul, comentó que el cambio de los letreros perjudica a las ventas. “Quienes pasan en carro, si no ven un letrero no se bajan a preguntar”, argumentó.