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El Telégrafo
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Centros nocturnos se irán a las zonas apartadas

Centros nocturnos se irán a las zonas apartadas
30 de septiembre de 2013 - 00:00

Las alternativas planteadas por el gobierno seccional para reubicar los bares y discotecas de la ciudad no cuentan con la aceptación de los propietarios de centros de diversión nocturna.  

Los dueños y los administradores de dichos lugares rechazan que se los envíe a La Vía Perimetral y a la calle Portete, pues consideran que son zonas donde no existe clientela.

Los negocios afectados con las disposiciones del Municipio son aquellos que están en la Universidad de Guayaquil, Sauces 9 y la Garzota. (Ver infografía ampliada)

La Dirección de Justicia y Vigilancia informó que hasta la primera quincena de este mes se reubicó a 300  locales, pero quedó en espera el traslado de los negocios que están en la calle Rumichaca.

Marco Sánchez, quien lleva 15 años en la Rumichaca, ante la nueva medida optó por cambiar de actividad. “Estoy entre un restaurante o un soda bar, que también son rentables en la zona centro”.

Por su parte, Miguel López, dueño de Burbujas Discotec, sugirió que se planteen otras alternativas que no requieran el cambio a zonas apartadas. “Nos han dicho que vayamos a Portete y la vía Perimetral, pero esos lugares no nos representan  seguridad”.

En semanas recientes, el Cabildo dispuso el cierre de 33 bares bajo el alegato de que estos incumplieron con las ordenanzas 201 y 3553 que estipulan la prohibición de vender bebidas alcohólicas en lugares cercanos a planteles.

En el centro, entre las calles Padre Solano y Vélez, hay más de una decena de centros dedicados al expendio de bebidas alcohólicas. Los propietarios afirmaron que, si bien conocen del cierre de estos locales en otros sectores, no han recibido una notificación formal para reubicarse o cambiar de actividad.

Restricciones

El sector conocido como Albocentro es uno de los sitios autorizados por el Cabildo para el funcionamiento de bares y discotecas. No obstante, hay impedimentos para la apertura de los locales.

Jorge Plaza, hace unos meses, compró el bar Pa’l Monte para poder ejercer esta actividad en el norte de la ciudad. Sin embargo, denunció que en el Municipio no está  dando más permisos para ese tipo de comercio.

En Sauces 9, donde se cerraron 11 tiendas de expendio de bebidas alcohólicas, los propietarios de estos locales mantuvieron una reunión con las autoridades municipales para evitar perder sus fuentes de ingreso.

Raúl, quien prefirió omitir su apellido para no entorpecer los diálogos, comentó que, ante tantos obstáculos,  algunos de sus vecinos han comenzado a cambiar de actividad. “Están poniendo sitios para vender comida con acompañamiento de bebidas alcohólicas, pero esta es una zona donde no hay mucha circulación, ni peatonal ni vehicular”, criticó.

De su lado, Ramón Zambrano, quien trabajó como mesero en uno de estos locales, tampoco tiene la certeza de lo que ocurrirá con su trabajo. “Laboramos hasta el 31 de agosto porque el 1 de septiembre nos vinieron a clausurar; veremos si con lo conseguido hasta esa fecha podemos renacer como negocio”.

Disposición

El Municipio de Guayaquil  informó que los propietarios de los negocios cerrados en Sauces 9, la Garzota, y en los alrededores de la Universidad de Guayaquil firmaron un acta en la que se comprometieron a trasladar sus instalaciones hasta un sitio autorizado y la posibilidad de instalar otro tipo de negocios en los espacios clausurados.

Xavier Narváez, director de Justicia y Vigilancia, explicó que se hizo mal uso de permisos municipales por parte de personas que realizaron trámites para abrir restaurantes e instalaron, posteriormente, bares y discotecas.

El funcionario advirtió que estos sitios tendrán que retomar la actividad para la que fueron autorizados, como es el caso de algunos negocios ubicados en las escalinatas del cerro Santa Ana. “El control es para precautelar el buen convivir de las personas, que responde además a la obligación que tenemos como Cabildo de satisfacer las necesidades de vecinos”.

En la zona, las ventas bajaron hasta en un 50% cuando el Cabildo dispuso que solo se expendan bebidas alcohólicas acompañadas de piqueos, pongan música a bajo volumen y no permitan  bailar ni dentro ni fuera de los locales.

Luego de que este Diario expuso la situación hace un mes, algunos propietarios han optado por no dar mayores declaraciones y detalles de los efectos de la medida.

Por esta última situación, un grupo de jóvenes, que no está de acuerdo con la ordenanza, anunció que realizará un baile masivo en Las Peñas en rechazo a la medida.

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