En las intersecciones de varias calles del sector centro y sur, por donde transitan líneas de buses urbanas e intercantonales, presentan fisuras y baches.

En las calles Quisquís, Padre Solano y José Mascote, los conductores hacen maniobras para esquivar las irregularidades que hay en el pavimento.

Para algunos conductores, como Javier Chango, el asfalto no soporta el tráfico pesado que fue desviado desde el año pasado.

Hace meses, la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) dispuso nuevos desvíos de rutas de buses para descongestionar las avenidas Quito y Machala.

Con las primeras lluvias, afirmó Chango, en algunos puntos se fisuraron o se hundieron las vías.

Algunos de los huecos se presentan en las esquinas y representan peligro, incluso para los peatones.

Carlos Vera se tropezó en un bache en Padre Solano y Quito que, aseguró, se formó desde enero de este año. “Ahora imagine cómo será para los discapacitados”.

La CTE, por su parte, ha informado públicamente que no descarta que haya nuevos desvíos para los buses.