La circulación vehicular ayer estuvo parcialmente restringida en la intersección de las calles Colón y Pedro Carbo (centro de Guayaquil). Una cinta amarilla y un carro del Cuerpo de Bomberos limitaron un carril, entre Pedro Carbo y Chile.

El objetivo de la medida fue evitar que los peatones caminen cerca de cinco edificaciones de la zona. La tarde del lunes cayeron pedazos de la loseta del inmueble Per-Colón S.A. Producto del accidente resultaron dañados tres vehículos que estaban al pie.

Daniel Rodríguez, subdirector de la Dirección de Justicia y Vigilancia del Municipio de Guayaquil, explicó que la construcción es una de las afectadas por el terremoto ocurrido el pasado 16 de abril.

El funcionario indicó que la edificación se encontraba en la lista de las que debían efectuar reparaciones en la mampostería.

Según Rodríguez, se pidió al dueño hacer los arreglos que indicaba el informe técnico. “Según el informe del ingeniero civil, que contrataron, no había daños estructurales, era habitable y solo tenían que arreglar fisuras de mamposterías”.

Sin embargo -agregó Rodríguez- lo ocurrido el lunes fue irresponsabilidad del dueño del edificio, “por no hacer los trabajos de forma responsable y no contratar a personas idóneas, que es lo que visiblemente se puede percibir”.

El Municipio, como medida preventiva, dispuso que se mantengan cerrados los locales comerciales que existen en la parte baja, es decir, en toda la cuadra (farmacias, importadoras, tienda de artículos varios, entre otros).

Esta disposición del Cabildo es provisional y se mantendrá hasta que terminen los arreglos (no hay una fecha exacta). “Sé que lo están haciendo desde la noche del lunes.  El martes se encontraban realizando trabajos en la última planta”.    

El Cabildo ratificó que los propietarios de las estructuras afectadas tienen que efectuar las mejoras y asumir la responsabilidad.

Al momento, especificó, todos los propietarios advertidos firmaron un acta de compromiso. En un documento del Ayuntamiento, del pasado 26 de abril, se observó que existían 30 construcciones con daños mayores.

Entre esas afectaciones constaban fisuras en las vigas, inclinaciones, estructuras de madera por colapsar, afectaciones estructurales, paredes de plantas altas con grietas, estado vetusto, entre otras.

Asimismo, en otro documento, se ordena la demolición inmediata de 20 inmuebles por el peligro que representan.

Un equipo periodístico de EL TELÉGRAFO efectuó una revisión en algunas de las direcciones y hubo algunas diferencias.

Los dueños de ciertos inmuebles optaron por demolerlos, otros por repararlos y finalmente algunos permanecen deshabitados, pero sin cambios. También hay sitios donde se han dejado los escombros acumulados en la vía pública.

¿Quién debe pagar en casos de daños a terceros? El Cabildo informó que el propietario de la construcción. Recomendó que, en caso de no haber acuerdo, deben dirigirse a la Fiscalía. En los próximos días, indicó el funcionario municipal, se harán más revisiones. (I)