En un taller ubicado en la vía a Yaguachi, 20 buses eléctricos, adquiridos por la cooperativa Sausinc -línea 89- de Guayaquil, son acondicionados con 640 asientos que fueron fabricados en Ambato.

El mobiliario tiene los estándares requeridos para dar comodidad y estabilidad a los usuarios, reveló Miguel Sáenz, gerente de proyectos de BYD, empresa responsable de la fabricación y distribución de las unidades.

La firma, cuya sede es la ciudad china Shenzhen, también supervisa la instalación de cuatro plataformas hidráulicas que servirán para el acceso de personas con discapacidad física.

Las plataformas se sumarán a las 150 que ya están disponibles en otras líneas de transporte. “La instalación estará terminada en la primera semana de marzo”, dijo Sáenz refiriéndose a la culminación de los arreglos.

Entre otras especificaciones técnicas, cada automotor cuenta con seis cámaras de seguridad, que estarán conectadas a los sistemas de vigilancia del ECU-911 y la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM). Además, tendrán aire acondicionado.

Las unidades, se informó, estarán programadas para circular a una velocidad máxima de 50 km/h y no arrancarán mientras las puertas estén abiertas.

Sáenz aseguró que Guayaquil es la segunda ciudad en América Latina que cuenta al momento con una flota de buses eléctricos. Sin embargo, la operación de estos vehículos no será de forma inmediata sino que dependerá de la construcción de una estación de carga en el parque Samanes.

Fernando Amador, director de Transporte de la ATM, informó que se desarrollan las bases para el concurso que determinará la firma que instalará la electrolinera.

Adicionalmente, se trabaja en la elaboración de una propuesta de ordenanza para implementar un pasaje diferenciado para los buses eléctricos. La ATM espera concluir ambos procesos (bases de la licitación y estatuto) en un lapso de 45 días.

La ruta que cubrirán los nuevos buses será del centro - norte de Guayaquil y prevén transportar 10.500 pasajeros a diario. (I)