Los moradores de los sectores de Nueva Prosperina (en el noroeste) y Cisne 2 (en el oeste), afectados por la tormenta de la semana pasada, denuncian que el Municipio de Guayaquil aún no realiza las obras prometidas.

En Nueva Prosperina, los vecinos de las manzanas 1058 y 1959 manifestaron que por la tempestad del miércoles, el nivel del agua subió cerca de un metro y entró en las viviendas, ya que el canal del lugar es insuficiente para el desfogue.

Las casas del sector están ubicadas al pie de la zanja que también recoge las aguas servidas. María Piñón recordó que personal del Cabildo, desde hace años ofrece la construcción de un ducto cajón ‘y nada’.

Acotó que personal de la Alcaldía afirmó que la obra está pendiente porque aún no se ha decidido dónde se la ubicará. “Hasta que no lo hagan tampoco nos van a legalizar”.

Mientras que en el Cisne 2, Cristina Franco, en la 12 y la I, solicitó al Cabildo que cumpla con el apoyo ofrecido hace 10 años.

En ese tiempo su casa, al pie de las riberas del estero Salado, colapsó por efecto de deslizamientos. Entonces, la administración actual del Ayuntamiento prometió reconstruirla. “Pero nunca lo hizo”.

Por su parte, el alcalde Jaime Nebot Saadi anunció que la próxima semana entregará, a 17 familias afectadas por las lluvias, un documento que las acredita como propietarias de una casa nueva que será construida por Hogar de Cristo (no precisó dónde).