La lluvia de ayer, que duró más de 10 horas, dejó anegadas varias zonas del cantón. Pero las áreas cercanas a los esteros fueron las más afectadas.

Los problemas en el sistema de alcantarillado originaron las quejas más recurrentes entre los vecinos de varios barrios. Incluso, el nivel del agua, en algunos sitios, llegó hasta 50 centímetros.

Precisamente, aquello ocurrió en la calle 17 y callejón P (suburbio), en la ribera del estero Mogollón, donde  el líquido estancado ingresó a las casas dañando muebles y vitrinas.

Óscar López, quien vive hace 18 en el sector, recordó que la inundación se repite cada año, sin que las autoridades den una solución definitiva.  

El origen del inconveniente, según el morador, está en la falta de limpieza del canal de desfogue, lo que provoca los taponamientos.

Otros moradores aseguraron que personal de la concesionaria Interagua visitó la zona hace pocos meses,  pero no se ha ofrecido una obra complementaria. Los malos olores son también otros de los inconvenientes.

Asimismo, el tránsito en la avenida Víctor Emilio Estrada (Urdesa) se congestionó, en la noche del lunes, por el estancamiento del líquido que fue causado por el estero Salado que estaba en su límite.  

Los conductores protestaron porque la situación no ha cambiado en cerca de 40 años. Héctor Mantuano solicitó que se construyan zanjas profundas para que no haya inundaciones.

Además, pidió elevar la altura de las veredas para que el agua no ingrese en las viviendas. “En Babahoyo se vive al pie del río y la zona urbana no tiene este problema”.

Según la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CSCG), a través de su cuenta de Twitter,  la marea alcanzó la altura máxima de 4,80 metros (a las 23:24 del lunes), pero bajó a 0,70 m (a las 06:25 de ayer). “Evacuando agua de sitios y calles inundados”.

En el Guasmo Central y Esmeraldas Chiquita (riberas de los esteros Cobina y Mogollón), el agua llegó a 30 centímetros en las primeras horas de la mañana. Pero a las 11:00 fue resuelto el inconveniente.  

La acumulación de agua también afectó a sitios, alejados de los brazos del estero, como Mapasingue, Sergio Toral, Ceibos y Sauces.

En el km 6 de la  vía a Daule hubo congestión porque el agua llegó a 30 centímetros  de altura. Esto también afectó a las avenidas Martha de Roldós y Carlos Julio Arosemena, por lo que los vehículos se quedaban  atascados en la vía a Daule alrededor de una hora. El inconveniente se extendió más de 12 horas.

Personal de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) estuvo en el lugar para apoyar en la circulación de  los carros y en el desfogue del agua.

Sin embargo, como producto del caos que hubo en la ciudad varias personas sacaron provecho económico de la situación. Grupos de jóvenes comenzaron a cobrar hasta $ 0,50  por ayudar a empujar los vehículos que se quedaban dañados.

El conductor Roberto Hidalgo acudió a esta alternativa para evitar que la máquina del carro se le dañara por  el ingreso del líquido.

Por todos estos inconvenientes, en las redes sociales comenzaron de nuevo las críticas contra el alcalde Jaime Nebot, quien es candidato a la reelección. El Burgomaestre justificó que la ciudad está preparada para enfrentar cualquier eventualidad que podría ocurrir a consecuencia  de las fuertes lluvias. Y añadió que existe un plan de trabajo preestablecido con Interagua y la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado.

El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), en diciembre pasado, proyectó que de enero a marzo las precipitaciones se regularizarán en el Litoral y que su intensidad estará dentro de los valores normales, lo que no significa ausencia de lluvias.

El director del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, Carlos Naranjo, indicó que la época invernal  sería irregular y focalizada en ciertos sectores. La entidad precisó que 76 milímetros (mm) de lluvia por metro cuadrado (m2) cayeron en la ciudad entre el domingo y lunes.

En marzo de 2013, según el acumulado de precipitaciones, se registraron las lluvias más intensas. Incluso, con los 365 mm/m2 reportados se superó la media normal que en ese mes fue de 250 mm/m2.