Conductores de buses en Guayaquil circulan con temor a disturbios
Los choferes de los buses de las líneas que circulan por el suburbio de Guayaquil retomaron sus labores la mañana de este 5 de octubre, pero aseguran que temen que haya desmanes o agresiones en contra de ellos por la posible alza de pasajes.
Héctor Bernardi, conductor de la línea 107, manifestó que recibió un audio en el que personas amenazaban con atacar a los buses por no continuar con el paro. "Pasamos por la calle 29, donde hubo saqueos a locales comerciales. Si de mí dependiera yo guardara mi unidad y no trabajara, pero debo seguir disposiciones".
Darwin Vera, quien maneja un bus de la 98, expresó que no todos sus compañeros salieron a trabajar por el miedo a las reacciones de la ciudadanía. Además, considera que está trabajando sin ganar, porque el diésel está más caro y sigue percibiendo lo mismo.
Las personas que se subieron a este micro aseguraron que no les cobraron más del valor que aún se refleja en los parabrisas $0.30.
Kléber Touris salió a las 07:00 desde la parroquia La Aurora, en el cantón Daule, y fue al centro de Guayaquil a hacer compras con su hijo. Para él la movilización estuvo normal y tampoco le cobraron más de lo normal.
Wilson Gavilanes conduce un bus de la 171. Salió a laborar a las 06:00 y contó que la cantidad de gente en las calles es similar a un fin de semana normal. "No ha habido ninguna novedad. Pero solo han salido a laborar un 70% de los choferes de esta línea, pero sobre todo porque en fin de semana aprovechan para arreglar las unidades".
En caso de que existan protestas, Wilson manifestó que dejará de trabajar.
Un cobrador contó que solo trabajó durante la mañana por el temor a que alguna turba quiera atacarlos. "Hay rumores de que habrá relajo y yo no me quiero arriesgar. Muchos conductores dijeron que trabajarían hasta media tarde".
César Muñoz se movilizó en taxi ruta desde el cantón Durán. Por ese servicio antes pagaba un dólar y esta mañana pagó $ 0.50 centavos más. El chofer le comentó que no era una decisión definitiva y que muchas personas se habían negado a cancelar ese valor. (I)