Un "Samurái" va por la AFE
El futbolista guayaquileño Luis Luna pasó por todas las categorías. Pasó de las canchas más descuidadas, con el césped alto y con más tierra que grama, a jugar en “alfombras”, en los mejores escenarios del país.
Sabe lo que es jugar la Segunda Categoría, luchar por el ascenso, también pelear en la serie B hasta mostrarse en la serie de privilegio.
Con ese recorrido en el balompié profesional, el “Samurái”, como se lo conoce, quiere postularse para ser presidente de la Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE), ente que actualmente es dirigido por el exseleccionado nacional Iván Hurtado.
En ese contexto, Luna envió una carta a la Secretaría del Deporte en la que solicitó información sobre los últimos periodos de gestión del “Bam Bam”, pues considera que no fueron apegados a la ley.
En el documento se respaldó en varios artículos de ley, en los que se expone que el presidente puede ser elegido hasta en una ocasión; Hurtado lleva cinco periodos.
Otro aspecto es que el directorio debe estar conformado por futbolistas activos. El actual presidente se retiró del fútbol profesional en 2012.
La organización se creó en 2003, con el exportero Emilio Valencia. Él fue presidente hasta 2011 y luego asumió Hurtado en la organización que fue creada con la intención de defender los derechos de los futbolistas.
Para Luna, actualmente no existe una representatividad idónea para los jugadores. “Fue una iniciativa con otros compañeros que se sienten afectados. Manifestaron que sería una buena opción candidatizarme”, dijo en entrevista con el Canal del Fútbol.
Luna quiere que los jugadores sean “valorados” porque a su criterio, la entidad no ha apoyado como debería ser a los deportistas. “Deben representar a los futbolistas y no a sus intereses”, dijo.
A sus 32 años buscará ese cargo para trabajar por sus compañeros. Si llega, lo haría como futbolista de Liga de Portoviejo, club que lo fichó para 2020.
Antes de llegar a la “Capira” actuó en Delfín de Manta, donde vivió sus mejores temporadas como profesional. En su memoria están fijos los recuerdos del torneo 2017, en el que Delfín llegó a la final del certamen.
Después de esa actuación apareció su primera oportunidad para jugar en el extranjero. El entrenador ecuatoriano Octavio Zambrano lo pidió para el Independiente de Medellín de Colombia y Luna se embarcó en ese tren.
En el torneo colombiano no le fue tan bien como quería, pues no pudo acoplarse totalmente a esa liga. A pesar de aquello, su equipo llegó a la final del torneo, donde cayó contra el Junior de Barranquilla.
Pero antes de llegar al fútbol internacional recorrió un camino largo y de aprendizaje. Entre 2002 y 2008 se formó en Emelec, donde jugó en las categorías sub-16, sub-17, sub-18 y sub-20.
En medio de su formación, también pasó por el equipo de la Espol, para jugar en la segunda categoría del fútbol del Guayas.
Desde ahí ya se forjó su estilo: siempre fuerte en la marca. Sin espacio en Emelec, salió para probar suerte en la serie B.
Aucas fue su primer destino, pero sin muchas oportunidades. El Municipal Cañar lo acogió y fue titular indiscutible.
Esa regularidad fue apreciada por el Imbabura, en 2011. Allí se consumó su debut en la serie A, con 32 partidos y dos goles. El equipo descendió, pero se mantuvo ahí, hasta que apareció la oferta de Liga de Quito.
El jugador puede actuar como volante central o defensa, por lo que esa versatilidad era vista con buenos ojos. Se quedó tres años con los “albos”, pero nuevamente la falta de minutos lo hizo salir, esta vez a El Nacional.
De ahí pasó a Fuerza Amarilla, antes de su mejor versión en Delfín. El “Samurái” ya se ganó un nombre en el fútbol nacional y tal como lo hace en sus equipos, ahora quiere defender a sus compañeros legalmente. (I)