La situación de John Narváez aún no se soluciona. A pesar de que recibió un permiso de la FIFA para poder ser inscrito, ningún club presentó ante la Ecuafútbol la solicitud para registrarlo en sus filas, ni siquiera Emelec, su último equipo. “No creo que se dé lo de Emelec, porque el Fénix me demandó a mí y al club”.

El permiso otorgado por la FIFA le permitirá inscribirse a cualquier club en los próximos 12 días, pero de manera provisional, si no lo hace no podrá jugar hasta conseguir una nueva autorización.

Actualmente Narváez consta como jugador del Fénix, según los registros de la Ecuafútbol, pero el equipo uruguayo no lo consideró para la presente temporada, incluso el zaguero jamás ha jugado por el club charrúa. Los derechos de Narváez fueron adquiridos por Fénix en 2012 y desde esa fecha fue prestado a El Nacional y a Emelec.

Según Jorge Guzmán, gerente de la Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE), la dirigencia del club Fénix recién conoció a Narváez la semana pasada, en Montevideo, en una audiencia con la Asociación Uruguaya de Fútbol. “Nosotros, como asociación, vamos a demostrar que el club Fénix ha sido un equipo de paso para John Narváez. Lo que ellos han cometido es una trata de jugadores y han tenido la audacia de demandar al futbolista”.

El dirigente gremial fue más allá y en un diálogo con SuperK-800 dijo que el defensa nunca recibió pago alguno de Fénix.

Mientras los abogados de AFE buscan la forma de que sea un jugador libre, el defensa de 24 años se mantiene en entrenamientos junto a un grupo de futbolistas -que no tienen equipo- en Durán, a la espera de una oferta.

Por su parte, Álvaro Chijane, presidente del Fénix, mantiene la postura de hacer respetar los intereses de su equipo y advirtió que demandará al club que haga negocios directamente con Narváez, quien supuestamente mantiene un contrato con el equipo charrúa hasta 2017. “El jugador se fue del club, sin que el club esté de conformidad, acá hay una demanda hacia el jugador o el club que vaya por una indemnización que debe recibir Fénix”.

El dirigente uruguayo, en diálogo con revista Estadio, explicó que el club está pidiendo una indemnización de $ 1’200.000, que es el valor que tenía que pagar Emelec en diciembre por los derechos deportivos de Narváez. “Ahora quieren hacerse del jugador sin pagar nada”.

Rocafuerte pidió el permiso a FIFA

John Narváez recibió un permiso especial de la FIFA para actuar mientras se resuelve su situación contractual con el Fénix de Uruguay. El club Rocafuerte de Ecuador fue el que solicitó al máximo organismo del fútbol mundial la aprobación para habilitar -provisionalmente- al defensa de 24 años, así lo explicó Jorge Guzmán, de la Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE).

La FIFA, en un comunicado que envió a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), informó la decisión del Juez Único de la Comisión del Estatuto del Jugador, sobre el caso de Narváez. “La FEF es autorizada a inscribir provisionalmente al jugador John William Narváez Arroyo para su club afiliado, Rocafuerte FC, con efecto inmediato”.

Según la reglamentación de FIFA, para otorgar un permiso provisional a un jugador, es necesario que un club afiliado a una federación haga la solicitud, es decir el futbolista por sí solo no lo puede pedir. Una vez otorgado, el equipo puede hacer un finiquito con el futbolista y este podrá fichar por otra institución. (I)

Fénix, investigado por la justicia de Argentina

A mediados de 2015 llegó a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) una comunicación de FIFA que solicitaba información sobre pases de jugadores concretados por un club uruguayo. Según una publicación de El País, existe una lista de clubes uruguayos que fueron acusados por la Administración Federal de Ingresos Públicos de Argentina (AFIP) de ser paraísos fiscales deportivos.

Los clubes incluidos en esa nómina son Sud América, Fénix, Progreso, Bella Vista, Cerro, Boston River y Rampla Juniors.

La AFIP denunció el caso ante el juez argentino Norberto Oyarbide, quien inició una causa judicial que derivó en la investigación de los pases de 446 jugadores de ese país.

Parte del dinero generado por esos pases ingresó en forma irregular a Uruguay y luego se bancarizó usando empresas del grupo argentino Alhec, según el Banco Central de Uruguay.

Oyarbide pidió a la justicia uruguaya que allanara tres financieras pertenecientes a este grupo y le compartiera la información.

Quince días más tarde de ese pedido, el Banco Central cerró la sucursal uruguaya del grupo Alhec por no poder justificar el origen del dinero generado por pases de jugadores argentinos que luego fue exportado a Brasil. (I)