Su vida dio un vuelco imprevisto de un día para otro. María Sol Muñoz trabajaba en la Empresa Municipal de Obras Públicas de Quito, cuando la dirigencia del club Universidad Católica puso su nombre sobre la mesa para que sea la representante ecuatoriana de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).

Su pasión por el fútbol, su trabajo y su conocimiento de leyes fueron importantes para que fuera designada como parte de Conmebol, primero, y después de FIFA. El 72º Congreso Ordinario de la Conmebol, reunido este viernes por videoconferencia, la reeligió  como su representante  ante el Consejo FIFA.

Además, aprobó  la incorporación de Ignacio Alonso Labat, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), para que, junto con Muñoz, representen los intereses de la Conmebol ante el Consejo de la FIFA.

El Consejo evalúa, analiza y recomienda soluciones sobre los problemas del fútbol. Estas ponencias luego son llevadas al Congreso, en donde participan 211 miembros de todo el mundo.

Las elecciones de Muñoz y Labat se realizan tras la aprobación de esta metodología por parte del Tribunal Independiente de la Conmebol y con la presencia de la Justicia Electoral Paraguaya y Felipe Cantuarias, de la FIFA, dadas las medidas de prevención sanitaria aún vigentes en la región.  

Muñoz es abogada y una de las seis mujeres que tienen voz y voto en las decisiones que toma el ente rector del fútbol mundial.

Las otras cinco son Mahfuza Akhter Kiron (Confederación Asiática de Fútbol), Lydia Nsekera (Confederación Africana de Fútbol), Sonia Fulford (Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol), Johanna Wood (Confederación de Fútbol de Oceanía) y Evelina Christillin (Unión de Federaciones Europeas de Fútbol).

María Sol Muñoz se convirtió en 2016 en la primer mujer que representa a la Conmebol en el Consejo de la FIFA. En el Mundial de Rusia 2018, María Sol Muñoz fue la observadora de la sede de Kaliningrado. (I)