Ver a media Selección de Imbabura en la Selección de Ecuador era una circunstancia de la que todos sacaban pecho. Las preocupaciones de no tener agua potable, vías internas de acceso en buen estado o un hospital disminuían cuando la ‘Tricolor’ ganaba. Los locutores de televisión alababan las gambetas o intervenciones de Édison Méndez, Ulises de La Cruz, Cléber Chalá, Raúl Guerrón, Geovanny Espinoza, Agustín Delgado y Giovanni Ibarra.

Pero de eso solo quedan recuerdos, el tiempo ha transcurrido y aunque varios elementos del Valle del Chota se han consolidado en el balompié profesional, nunca más se volvió a repetir una época de tanto brillo. Prueba de aquello es que el único choteño fijo en la ‘Tricolor’ actual es el volante Renato Ibarra.

El material humano existe, pero situaciones como la desaparición del club Valle del Chota en 2012, suspendido de por vida de actuar en el balompié rentado del país, dejaron a la niñez y adolescencia del lugar sin uno de los pocos espacios que tenían para forjarse, sin la necesidad de emigrar a Quito u otras ciudades para probar suerte.

Todos estos inconvenientes motivaron a que futbolistas retirados y activos que emergieron en este rincón, ubicado entre Imbabura y Carchi, junten esfuerzos y funden el club Unión Valle del Chota, cuya personería jurídica en calidad de ente especializado formativo le fue otorgada el pasado jueves por el Ministerio del Deporte.

La institución cuenta con los aportes de Walter Iza, Geovanny Espinoza, Erick De Jesús, Édison Méndez, Agustín Delgado, Omar de Jesús, Nixon Carcelén y Walter Calderón, quien ejerce la presidencia.

‘Mamita’ Calderón, de 39 años, menciona que todos son responsables del crecimiento de la entidad, cuyo propósito es moldear jugadores que recalen en planteles profesionales y, cuando las condiciones lo permitan, ascender al equipo a la élite del fútbol ecuatoriano.

Añade que, si lo deciden, desde 2017 podrían participar a nivel de inferiores en la segunda categoría de Imbabura, pero no desean apresurarse, porque lo primero es contar con una base económica sólida. “Como futbolistas sabemos mucho, pero nos falta aprender como directivos, así que no vamos a precipitarnos; no queremos fracasar”, explica.

Con el mismo afán de ayudar a los chiquillos de la comunidad, hace 8 meses, Édison Méndez emprendió con la escuela de fútbol Canteranos, que también tiene sucursales en Ibarra y Quito. Esta entidad busca entablar un convenio con Unión Valle del Chota para trabajar de manera conjunta.

El ‘Quinito’ complementa esta iniciativa con su preparación académica en dirección técnica; al igual que Erick De Jesús, estudian a distancia en la Asociación de Fútbol Argentino (AFA). “Próximamente podré graduarme y ojalá tenga la posibilidad de dirigir algún día a e a equipos profesionales”, manifiesta.

Al hablar de la ausencia de exponentes choteños en la Selección absoluta, Agustín Delgado detalla que el problema principal no es la falta de atletas en elencos de primera, sino su despegue hacia la ‘Tri’.

En ese punto, cita que, de cierta forma, tras la clasificación de Ecuador a su primer mundial absoluto, Japón-Corea 2002, donde actuaron 7 hombres de la zona, el semillero del Valle del Chota se contaminó. Antes de aquel éxito, pocos creían en las aptitudes de estos atletas.

“Cuanto nosotros comenzamos a jugar nadie nos paraba bola, nadie creía en nuestra capacidad, pero desde el primer Mundial ya no nos dejan; ahora vienen empresarios que no permiten terminar los procesos”, pronuncia. Por suerte, agrega, los chicos de este territorio son menos susceptibles a caer en adulteraciones de edad, como ocurre en otros sectores del país.

La misión del club Unión Valle del Chota es devolver a la zona su potencial de semillero. Para reforzar la cristalización de este objetivo y abrirle paso también a la recreación, el último jueves, el Ministerio del Deporte también oficializó la legalización de la Liga Barrial El Juncal, en la que, para empezar, competirán 7 representativos. (I)

Walter Calderón (izq.), Agustín Delgado y Walter Iza (der.), suelen juntarse para jugar en la cancha de El Juncal. Foto: John Guevara / El Telégrafo

DATOS

Ex glorias futbolísticas del Valle del Chota se reunieron el jueves anterior para inaugu-rar la cancha de césped sintético que el Ministerio del Deporte construyó el El Juncal.

Estos elementos aprendieron a jugar fútbol en una cancha de tierra, ubicada bajo el puente del río Chota. El Gobierno Nacional transformó ese lugar en un estadio, con capacidad para 400 espectadores.

Con la finalidad de respaldar la gestión del Ministerio del Deporte, la empresa china CAMC entregó uniformes y balones a los 7 equipos que terciarán en el primer torneo de la Liga Barrial El Juncal.

En la cancha artificial que levantó el Ministerio del Deporte también funcionará una escuela de fútbol de esta entidad estatal. Los instructores serán personas del lugar, entre ellos Severo Rodríguez y, probablemente, el exdelantero Diego Ayala, sobrino del ‘Tin’ Delgado.