Disciplina defensiva y potencia ofensiva
Delfín -desde 2017- se ha caracterizado del resto de equipos por dos cualidades: una estricta disciplina defensiva y por su potencia ofensiva.
Aunque no existe un jugador que sobresalga por encima del grupo, si hay puntos claves en las alineaciones de Fabián Bustos. El mismo entrenador, en varias ocasiones ha destacado el funcionamiento colectivo de sus dirigidos sin ponderar el trabajo individual de un solo jugador.
En el arco Pedro Ortiz ha sido clave para que Delfín sea uno de los equipos con menos goles recibidos. En la fase regular recibió 33 en 30 partidos. El golero de 29 años tiene voz de mando dentro del área y es uno de los más seguros al momento de los mano a mano.
Fabián Bustos, su DT, lo describe como un golero con buen salto, potencia en las piernas, pero que tiene que mejorar con el balón en los pies. En la temporada que terminó este domingo 15 de diciembre de 2019 en el estadio Jocay, fue titular en los 36 partidos (3.240 minutos) y sus buenas actuaciones lo llevaron a formar parte de la selección nacional.
Otro de los elementos que forma parte de la columna vertebral del equipo cetáceo es el paraguayo William Riveros, quien retrocedió varios metros -era volante- para ser el líder de la zaga central.
Riveros tiene un excelente juego aéreo y es rápido para el anticipo. Siempre juega al filo del reglamento debido a la fuerza con la que marca a los rivales; debido a esa forma de jugar en el año ha recibido cuatro amarillas.
Fue clave en el empate 0-0 que obtuvo Delfín en Quito y que fue fundamental para la obtención del título nacional, el primero en las vitrinas “cetáceas”.
En el centro del campo, Bruno Piñatares es el equilibrio del equipo. Su experiencia lo lleva a ubicarse correctamente para la marca; cuando tiene el balón en su poder maneja los tiempos para salir a atacar o enfriar el partido.
El uruguayo también juega al filo del reglamento y durante el torneo de la LigaPro recibió 13 tarjetas amarillas; marcó tres goles. Fue titular en 31 juegos.
Carlos Garcés es uno de los emblemas del equipo, por su fuerza física y mental, además por su temperamento. Además es uno de los delanteros más rápidos del fútbol ecuatoriano. Fue fundamental en la Copa Ecuador y una de las claves para este título de la LigaPro 2019.
Uno de los partidos más importantes del año para Delfín, luego de la final de este domingo 15 de diciembre de 2019, fue la semifinal de ida ante Macará. En ese partido Garcés jugó solo 22 minutos tras lesionarse en la fase de calentamiento. A pesar de las molestias físicas y las advertencias del cuerpo médico decidió jugar y marcó un gol.
En el torneo -hasta antes de la final de este domingo 15 de diciembre-, Carlos Garcés convirtió 15 tantos. (I)