Barcos: “Fue el mejor gol de toda mi carrera”
Aún no sale del asombro por la perfección del gol que marcó. No lo pensó, pero tras la ausencia de un compañero a quien habilitar, el delantero “albo” Hernán Barcos decidió lanzar el balón a un costado del arquero Sebastián Torrico, con tal colocación que se convirtió en la segunda anotación de su plantel.
Ese fue el triunfo 2-0 ante Godoy Cruz por Copa Libertadores, el pasado martes. Por eso tiene grabada la jugada previa y se sigue entusiasmando cada vez que la mira por TV. “Fue un gol muy bonito, el mejor de mi carrera hasta ahora. Por eso lo sigo festejando. Realmente no imaginé que ese disparo se quedaría en la red”, reconoce el ariete argentino.
Pese a que su conquista fue el martes, en su rostro la algarabía continúa presente. Una coqueta sonrisa se dibuja mientras evoca ese momento, que además fue su propio regalo, tras cumplir un año más de vida.
El lunes 11 de este mes, en medio de la concentración de los “azucenas” en Pomasqui, cumplió 26 años. “Festejé el gol, mi cumple y la clasificación, todo de una. Es mucha emoción junta que espero prolongar con más logros junto al equipo”.
El delantero de 1,86 m de estatura, ayer hizo un leve aflojamiento muscular. Conversó por varios minutos con el golero Alexander Domínguez y el preparador de arqueros, Gustavo Flores. Juntos recordaron varios momentos emotivos del compromiso que los llevó a octavos.
En su mente está impregnada toda la jugada de la mejor anotación futbolística en su carrera deportiva.
“Cogí medio lejos el balón y comencé a mirar y mirar. No tenía a nadie cerca para centrar. Empecé a pasar y pasar, volví a ver para intentar una habilitación, pero continuaba solo. Seguí al fondo, miré atrás por alguien, pero nunca tuve compañero. Continué y llegué frente al arco, observe otra vez y decidí pegarle al arco. Gracias a Dios entró”.
Por eso ayer fue el jugador más solicitado por los hinchas. Varios niños debieron hacer fila para obtener el autógrafo deseado.
El “Pirata” reconoció que los “azucenas” no cumplieron un buen trabajo en la etapa inicial ante los de Mendoza, mas las palabras del “patón” Edgardo Bauza, en el entretiempo fueron decisivas.
“Nos dijo que mantuviéramos la concentración, la paciencia, que para nada nos desesperemos. Así lo hicimos y el resultado se dio”.
Pese a su buen momento deportivo, Barcos, dice que aún le falta para llegar al máximo de su potencia.
“Todavía no puedo señalar que estoy al 100%, tras la lesión (contractura en la rodilla derecha). Necesito sobre todo mantener un rendimiento equitativo en los 90 minutos y eso aún me cuesta. Pero con el trabajo diario lo lograré. De eso estoy seguro”.
Hernán atribuyó al cansancio las dos posibilidades de anotar que desperdició ante el arquero del “Tomba”. “Estaba agotado y ya no veía muy claro nada. En la segunda oportunidad le hice la gambeta muy cerca del arquero y como no estaba lúcido no atiné a definir”.
Anhela llegar lo más lejos posible con los “azucenas” en el torneo continental. Aún no tienen rival definido, ni el “Pirata” se inclina por uno. “Lo que deseamos es ser campeones. Vamos por buen camino y tenemos mucho más para dar. Ahora debemos afianzarnos como locales y mantener la fortaleza de nuestro reducto e intentar puntos en otras canchas como visitantes”.
Por lo pronto la atención del “albiceleste” se fija en el seno familiar. Hace un mes volvió a estrenarse como padre. El pequeño Emilio es la segunda creación de Barcos, quien colabora en el cuidado del pequeño y también de Abril, la primogénita.
Igual que en la cancha, cada tarde se entrena como padre. Los pañales y el tetero son sus herramientas. “Me gusta ayudar a mi esposa en el cuidado de los chicos. Me defiendo bastante bien, pero indudablemente mi fuerte es la cancha”.