Un total de 12 jurados en su mayoría hombres, blancos y jóvenes, fueron escogidos el jueves para decidir si tres poderosos jerarcas del fútbol de Sudamérica son inocentes o culpables de corrupción, en el marco del megaescándalo FIFA.

Luego de tres días de interrogatorios, de un total de 240 potenciales jurados la jueza federal de Brooklyn Pamela Chen, los abogados de los acusados y los fiscales de gobierno, redujeron la cifra a 12 jurados y seis suplentes.

Son 12 hombres y seis mujeres. Tres son afro-estadounidenses y uno es asiático. La mayoría tiene entre unos 20 y 40 años. Sus nombres son mantenidos en el anonimato.

Los acusados insisten en que son inocentes de los cargos de corrupción, lavado de dinero y fraude bancario. La fiscalía asegura que recibieron millonarios sobornos a cambio de contratos de televisación y marketing de partidos clasificatorios para la Copa del Mundo y otros torneos nacionales y regionales.

Se trata del exjefe de la Confederación Brasileña de Fútbol, José Maria Marín, de 85 años; el paraguayo Juan Ángel Napout, expresidente de la Conmebol y exvicepresidente de la FIFA, de 59 años, y el exjefe del fútbol peruano y ex integrante del comité de desarrollo de la FIFA Manuel Burga, de 60.

Los tres han acudido a la corte de Brooklyn desde el comienzo del juicio el lunes pasado. Se han sentado lejos unos de los otros, y serios han seguido horas de interrogatorios a los potenciales jurados.

La jueza pidió a los jurados que ignoren el cartel que dos manifestantes brasileños izan cada día frente al tribunal y que exige cárcel para los acusados. Dos potenciales jurados dijeron que los manifestantes se les acercaron y les hablaron del caso.

El abogado de Marín, Charles Spillman, se quejó a la jueza de que los manifestantes intentaron "provocarlo".

"No lean ni miren ninguna noticia relacionada con este caso", pidió la jueza Chen al jurado.

"No pueden hablar de este caso bajo ningún concepto", "ni siquiera con otros jurados" ni familiares o amigos, instruyó.

Los tres acusados están en prisión domiciliaria desde su arresto y extradición a Estados Unidos, Marín y Napout tras pagar fianzas de 15 y 20 millones de dólares respectivamente. Burga pagó una fianza de dos millones de dólares.

El juicio durará unas cinco a seis semanas. Los argumentos iniciales de la defensa y la acusación están previstos para el lunes próximo.

Un total de 42 personas y tres empresas fueron acusadas de corrupción en el megaescándalo FIFA por el gobierno estadounidense. La investigación hizo temblar los cimientos de la FIFA y tumbó a su presidente Sepp Blatter y a sus herederos.

Veinticuatro acusados en Estados Unidos se han declarado culpables y dos ya han sido sentenciados. Otros 15 que están en el extranjero han sido o son juzgados en sus países o combaten la extradición a Estados Unidos. (I)