En el futuro le gustaría ser presidente de boca juniors, club que le permitió debutar en primera
Riquelme le pone fin a 18 años de buen fútbol y liderazgo (Infografía y Videos)
El mediocampista argentino Juan Román Riquelme, que el domingo pasado anunció su retiro del fútbol profesional, se marcha como héroe de su primer club, Argentinos Juniors, que ascendió a primera división en diciembre luego de abandonar Boca Juniors, equipo con el que se ciñó 11 títulos.
A sus 36 años y con los ojos llenos de emoción, Riquelme le puso punto final a una carrera de 18 años, en una extensa entrevista con la cadena deportiva ESPN.
Aunque señaló que arrancaría desde ayer una vida alejada del deporte que le trajo gloria y derrotas, Riquelme anticipó que intentará ser presidente de Boca Juniors si algún día considera que aprendió lo suficiente para llegar a esa posición. “Si tengo la suerte de aprender, voy a intentar ser presidente. Eso me entusiasma más que intentar ser el técnico del equipo”, admitió Riquelme.
Surgido de las divisiones menores de Argentinos Juniors, club del que también salió Maradona, Riquelme llegó a Boca como parte de un grupo de juveniles adquiridos por pedido de Carlos Bilardo, entrenador ‘xeneize’ en 1996. “Llegué un jueves al club y Bilardo me dijo: ‘A partir de hoy usted forma parte de nuestro equipo’. Hoy estoy seguro de que Bilardo me salvó la vida”.
Fue precisamente Bilardo quien lo hizo debutar en la primera división en noviembre de 1996, y apenas tardó un par de semanas en marcar su primer tanto, en una goleada 6-0 sobre Huracán.
Durante un buen tiempo quedaría relegado, ya que el titular era Maradona, a quien reemplazó en el segundo tiempo de un clásico contra River, el 25 de octubre de 1997, encuentro que quedaría en la historia precisamente porque fue el último partido profesional del célebre ‘Pelusa’.
Riquelme ganó protagonismo cuando fue tomado en cuenta por Carlos Bianchi, que asumió el mando de Boca a mediados de 1998 y llevó a los ‘auriazules’ a múltiples conquistas, en un ciclo legendario.
La larga novela de Riquelme con Boca llegó a su fin a principios de 2014. Quedarán grabadas en la retina de los hinchas sus piernas habilidosas, sus pases magistrales, su aparente displicencia que en un instante se transforma en jugada de gol. El ‘10’ no aceptó las condiciones del club ‘auriazul’ para renovar su contrato y se alejó para siempre.
En un gesto que lo define bien, el ídolo de Boca se fue del club más popular a uno mucho más modesto, al lugar donde se formó, pero no llegó a debutar en primera, por la mitad del dinero que pretendía en el contrato con Boca, según la prensa. En julio pasado firmó contrato con Argentinos Juniors por 18 meses.
Fueron conocidas las peleas de Román con dirigentes y entrenadores, como con Louis van Gaal y Radomir Antic en el FC Barcelona (2002/2003).
En 2003, en el Villarreal de España se reencontró con su mejor forma, pero tras el Mundial de Alemania 2006 se peleó con el entrenador, el chileno Manuel Pellegrini, y quedó marginado del plantel.
Entre sus enemistades también se señalan los ‘barrabravas’ de Boca, que le devolvían indiferencia desde las tribunas.
Dueño de un manejo exquisito del balón y una pegada formidable, por temperamento y personalidad, Riquelme fue líder de cada plantel en el que estuvo, pero nunca faltaron las polémicas, como la que mantuvo con Martín Palermo, máximo artillero histórico de Boca.
En 2009 renunció a la selección argentina por una discusión mediática con Diego Maradona, por entonces DT ‘albiceleste’, y se focalizó en Boca, donde se había iniciado en primera división en 1996.
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