Maradona despidió a su padre entre familiares, amigos y admiradores
La exestrella argentina, Diego Maradona, despidió este viernes a su padre Don Diego, como lo conocían popularmente en Argentina, donde falleció a los 87 años el jueves.
"Se fue en paz y con todo el amor de todos nosotros, que estuvimos todos los hijos", dijo Maradona visiblemente afectado a algunos medios apostados en la funeraria la madrugada del viernes.
El Pelusa lamentó que su padre terminara tan mal, luego de un mes hospitalizado por problemas cardíacos y respiratorios, pero "ahora se fue a juntar con mi vieja (madre). Eso es lo pensamos con mis hermanos", agregó en sollozos.
Maradona agradeció el apoyo de los seguidores, de su padre y amigos que enviaron mensajes de afecto en las últimas horas. Hasta la casa velatoria Tres Arroyos, en el barrio La Paternal de Buenos Aires, se acercaron figuras del sector cultural y deportivo de Argentina, entre ellos el reconocido actor Ricardo Darín, su exrepresentante y amigo Guillermo Coppola, el exdelantero del equipo español Villareal Martín Palermo y el tenista Juan Martín Del Potro.
La presidenta Cristina Kirchner le envió una ofrenda floral y una carta, al igual que el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, el precandidato presidencial por el oficialismo, Daniel Scioli y el candidato a presidente de la FIFA, el príncipe jordano Ali Bin Al Hussein.
"Le agradezco a toda la gente, que se ha comportado diez mil puntos con papá" así como a "los doctores, que hicieron todo por dejarlo vivo", dijo Maradona poco antes de partir a descansar a la casa y enfrentar el entierro acompañado por sus hijas Dalma y Gianinna, su novia Rocío Oliva y su exesposa y madre de las niñas mayores, Claudia Villafañe.
Maradona había regresado a Buenos Aires desde Dubái el pasado 2 de junio para acompañar a su padre que venía de ser ingresado por su grave cuadro de salud.
"Me voy tranquilo porque a mi viejo tuve la satisfacción de verlo, besarle la mano, la frente, los pies", había declarado Maradona a principios de mes después de verlo con respirador artificial en una sala de cuidados intensivos.
El exfutbolista de 54 años, el quinto entre ocho hermanos, había expresado su confianza en que Dios y el Papa Francisco ayudarían a su padre a superar su estado.
Muestra de una relación entrañable, padre e hijo se dispensaron elogios y memorables expresiones de afecto en diversas entrevistas en los últimos años.
En noviembre de 2011, el extécnico de la selección argentina no había llegado a tiempo para despedirse de su madre, Tota Maradona, antes de su fallecimiento a los 81 años. (I)