En extrañas circunstancias y a menos de 3 días de un partido vital para la selección, el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Luis Bedoya, presentó su renuncia irrevocable al cargo.

Aunque un comunicado de la FCF da cuenta que Bedoya argumenta razones personales para dejar el cargo, los rumores más fuertes apuntan a que la renuncia tendría que ver con el escándalo de la FIFA que destapó EE.UU. en mayo pasado, llamado el ‘Fifagate’. Según las denuncias de la DEA, varios directivos de la Conmebol recibieron sobornos de empresas dedicadas a la televisación y comercialización de los partidos en Sudamérica.

La dimisión, que se da justo en medio de los desarrollos mundiales a los escándalos de corrupción que rodean a la FIFA, se une a la renuncia del contador de la FCF el pasado 30 de octubre. Sobre el polémico ‘Fifagate’, Luis Bedoya dio la cara a principios de junio y desmintió líos de la FCF por las relaciones comerciales con Full Play, compañía que está en el ojo del huracán por los derechos de transmisión para más de 10 países de América.

El dirigente aseguró en ese momento que él y sus colaboradores están a disposición de las autoridades para seguir aclarando dudas. “Aquí no hay nada oculto”.

Situación de Pékerman

Fuentes de la FCF han dicho que, de irse Bedoya, el tiempo de José Pékerman al frente de la selección estaría contado, pues era el único directivo que lo apoyaba. Los mismos rumores indican que hay un sector de la FCF que no está de acuerdo con el desempeño de la selección en las eliminatorias y que incluso especulan que el nuevo DT puede ser Reinaldo Rueda, exseleccionador de Ecuador.

Bedoya llegó en 2006 a la presidencia de la FCF y su gestión tuvo altibajos. La selección quedó eliminada de los mundiales 2006 y 2010. En ambas quedó muy cerca del repechaje, pero la selección uruguaya le arrebató esta posibilidad. Hasta que en la eliminatoria para Brasil 2014 la historia cambió.

Después de la derrota ante Argentina en la tercera fecha, Bedoya decidió licenciar al entonces entrenador Leonel Álvarez y logró convencer a Pékerman para que asumiera el cargo. Los resultados no pudieron ser mejores. Clasificó a un mundial después de 12 años, para luego triunfar en la cita orbital.

El sustituto

En la era Bedoya, la selección retornó a los primeros planos del fútbol mundial. En 2015 llegó a la cuarta posición del ranking FIFA. El Mundial de Brasil fue un hito histórico que cerró la parábola para el dirigente que supo transformar la FCF en una poderosa empresa.

La mañana de ayer, la FCF dijo que el actual vicepresidente y actual presidente de la Dimayor, Ramón Jesurum, será el sustituto de Bedoya, un destacado directivo barranquillero y que en los últimos tiempos tuvo grandes diferencias con Bedoya.

Para los seguidores, el distanciamiento comenzó desde la salida de Hernán Gómez y la llegada de Pékerman a la dirección técnica de la selección. Pero la brecha aumentó cuando Jesurum dijo públicamente que Colombia estaba interesada en organizar el Mundial 2030, lo que desmintió Bedoya.

Vale recordar que, en el documento que publicó el Departamento de Estado (EE.UU.) señalan a varios miembros de la Conmebol de recibir, presuntamente, coimas por parte de la empresa Datisa, compuesta por Traffic, Full Play y Torneos y Competencias.

En el escrito de acusación de la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York (EE.UU.), que reseña toda la historia de corrupción en este deporte, hay un apartado que involucra a las cabezas de la Conmebol, de la que hace parte la FCF, que representaba Bedoya.

En el numeral 249 (página 105 del documento) se hace referencia a una empresa, Datisa, que representa los intereses de tres firmas para obtener los derechos comerciales de al menos 4 ediciones de la Copa América, negociadas en el 2013 y efectivo a partir de la edición 2015 del torneo.

“La empresa Datisa accedió a pagar $ 100 millones en sobornos a altos oficiales de la Conmebol -todos de los cuales eran también oficiales de la FIFA- en intercambio del contrato Copa América 2013: $ 20 millones  por la firma del contrato y $ 20 millones para cada una de las ediciones subsecuentes del torneo”, dice el apartado.

Se sabía que la Fiscalía colombiana estaba adelantando una investigación por estos hechos. Además, la Red de Veedurías Ciudadanas de Colombia había interpuesto una demanda contra el ahora expresidente de la FCF. (I)

La Federación alemana también pierde al titular

El presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Wolfgang Niersbach, anunció ayer su dimisión, a consecuencia del presunto escándalo de corrupción relacionado con la atribución del Mundial 2006 a Alemania.

En una reunión en la sede de la DFB en Fráncfort, Niersbach aseguró que no tiene “nada que reprocharse”, pero que cesaba del cargo por “responsabilidad política”.

“Estuve ahí desde el primer día de la licitación para el Mundial de la FIFA de 2006 y recorrí todo el camino hasta el final de un ‘cuento de hadas’, trabajando a lo largo de todos estos años de manera limpia, digna de confianza y correcta”, añadió el hasta ahora presidente.

Los vicepresidentes de la DFB, Reinhard Rauball y Rainer Kochm, se harán cargo del organismo, informó la federación.  

El anuncio de la dimisión de Niersbach se produjo durante una audiencia con los responsables de las 16 asociaciones regionales que forman la DFB.

En el centro del caso, desvelado por la revista Der Spiegel, están los 6,7 millones de euros que, según Niersbach, fueron transferidos a la FIFA en 2002, para asegurarse una subvención -170 millones de euros para la organización del Mundial 2006-, por el patrón de Adidas en la época, Robert Louis-Dreyfus.

La FIFA rechazó la explicación de Niersbach sobre esa transferencia, mientras que Beckenbauer admitió un error, aunque descartó que esa cantidad sirviese para comprar votos. (I)