Conocida la conformación de los grupos de la Copa América Chile 2015, en medio de los cálculos de hasta dónde podría avanzar cada equipo, los cuerpos técnicos, en su mayoría, toman al certamen como una prueba de fuego a la renovación que efectúan en sus plantillas y estilo de juego de cara a un desafío mayor: clasificar al Mundial de Fútbol Rusia 2018.

Y es que la Copa América, programada a realizarse del 11 de junio al 4 de julio, dejará apenas un margen de 3 meses para el inicio de las eliminatorias sudamericanas, establecidas para octubre. Al tenor de aquello, después de la lid continental, los timoneles no tendrán mayor tiempo de adaptar sus ideas tácticas. Por eso un certamen de este nivel, con los mismos rivales -exceptuando los invitados México y Jamaica-, les cae como anillo al dedo.

Eso no significaría, sin embargo, que a la lid regional se la tome como un ensayo para el premundial. A criterio del argentino Jorge Célico, director técnico de Universidad Católica de Quito, en cada torneo que participe un combinado nacional debe primar la idea de ganar el título.

“Desde mi ignorancia, porque nunca he dirigido una selección, un primer objetivo bien cumplido te llevará al siguiente. Sonaría a excusa decir que a la Copa América solo la usas como preparación, porque lo que realmente te interesa es clasificar al Mundial”, razonó.

Respecto a si Chile, Colombia, Uruguay y México tienen una ventaja por seguir con procesos y no comenzarlos recién como sus adversarios, Célico cree que, a la larga, aquello puede ser beneficioso para quienes ya están adecuados a un modelo de juego.

En torno a Ecuador, le agradó lo expuesto por el técnico Sixto Vizuete y los futbolistas. Los nuevos: Hamilton Piedra, Mario Pineida, Arturo Mina, Luis Cangá, Luis León, Christian Ramírez, Jonathan González, Júnior Sornoza, Christian Penilla, Jonny Uchuari, Juan Cazares, etc., han mostrado condiciones, pero a las situaciones hay que darles su dimensión adecuada, puesto que un lance amistoso no se realiza con la misma intensidad que uno oficial.

A esto, el entrenador Alfredo Encalada le añade un correcto asesoramiento de Vizuete antes de ir a la Copa América. Pese a ser muy interesante y positivo lo hecho por la ‘Tri’ en los duelos de fogueo, sería un valor agregado importantísimo que el timonel se rodee de personas con experiencia en su cuerpo técnico. De eso dependerá su clasificación a la segunda fase, tras sortear una difícil llave A, en la que rivalizará con el local Chile, la complicada México y la incierta Bolivia. “Esperemos que tenga tiempo para prepararse y armar una buena selección”, comentó.

A continuación un análisis de las 10 selecciones sudamericanas.

Argentina y el fútbol asociativo

Su condición de ser el elenco latinoamericano mejor ubicado en el Mundial Brasil 2014, donde quedó subcampeón, tras caer 1-0 en la final ante Alemania, y ostentar el segundo lugar en el ranking de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), compromete al elenco ‘gaucho’ a mostrar su potencial en la brega continental.

Contratado como nuevo orientador en agosto pasado, Gerardo ‘Tata’ Martino tiene la misión de fortalecer al elenco rioplatense. Además de sumar nuevos nombres a la nómina, manteniendo como base de 10 a 12 elementos que estuvieron en el Mundial, el rosarino busca que la Albiceleste tenga más tiempo el balón. Contrariamente a los esquemas defensivos de su predecesor, que casi siempre comenzaba con 5-3-2, priorizando la marca y armando contragolpes, Martino fija su esquema en un 4-3-3 mucho más asociativo.

Por ahora ha retomado confianza en hombres que ya se vistieron de país, como Nicolás Gaitán, Javier Pastore, Érik Lamela y Carlos Tévez. E hizo debutar a Mateo Musacchio, Nahuel Guzmán, Roberto Pereyra, Santiago Vergini, entre otros. En 5 partidos amistosos se impuso 4-2 sobre Alemania, 7-0 ante Hong Kong y 2-1 frente a Croacia en Londres (Inglaterra). Y perdió 2-0 con Brasil y 1-0 contra Portugal.

En Brasil renace el ‘jogo bonito’

Deshecha luego del fracaso del Mundial de la que fue anfitriona, la Verdeamarela respira aires renovados en afanes de retomar su ‘jogo bonito’, principal propósito de Dunga, reemplazante de Luiz Felipe Scolari, más recordado ahora como el culpable del vergonzoso 7-1 infligido por Alemania en las semifinales de la reciente Copa del Mundo.

Desde su primer entrenamiento en julio pasado, Dunga dio indicios de querer recuperar el prestigio del balompié ‘canarinho’. Su propuesta es la legendaria y ultraofensiva figura 4-2-4 acogida como identidad propia por Brasil desde el Mundial Chile 62 y distante del 4-2-2-2 o 4-4-2 usadas por Scolari.

Este 4-2-4, en el que en realidad no existe un centro delantero neto, deja ver su efectividad en los resultados parciales. Desde su retorno, los chicos de Dunga vencieron en los 6 cotejos amistosos que disputaron: 1-0 a Colombia, 1-0 a Ecuador, 2-0 a Argentina, 4-0 a Japón, 4-0 a Turquía y 2-1 a Austria.

La filosofía del estratega es drástica, un equipo no es más peligroso por tener más delanteros de oficio, sino por la capacidad de resolver de cualquiera de sus elementos.

Dunga mantuvo en el grupo a atletas como Neymar, David Luiz, Óscar, Willian y Ramires, quienes participaron en el Mundial; incluyó a nuevos, como Philippe Coutinho, Miranda, Ricardo Goulart y Talisca. Y propició el regreso de hombres de la talla de Kaká y Robinho.

Uruguay tras el bicampeonato

El aleccionador Óscar Washington Tabárez, quien comenzó su mandato en la Celeste en 2006, extendió su contrato y se plantea defender con éxito el título de campeón continental que alcanzó en 2011 y clasificar a la plantilla al Mundial Rusia 2018.

Con la mirada fija en la Copa América Chile 2015, el ‘maestro’ no disimula su interés por refrescar al equipo con nuevos atletas. A la transición se refiere como “lógica y sin traumas”, pues la mayoría de los noveles futbolistas pasó antes por las selecciones juveniles, cuya evolución también es supervisada por él.

En la última convocatoria, en la que alistó al representativo para medirse en comprobatorios a Costa Rica y Chile, de los 22 llamados, 9 no estuvieron en la brega planetaria y 3 de esos 9 debutaron con la blusa ‘charrúa’: el meta Martín Campaña y los volantes Guzmán Pereira y Carlos Sánchez. Acudieron a su tercera cita los zagueros Gastón Silva y Emiliano Velázquez; los medios Giorgian de Arrascaeta y Matías Corujo. Y los arietes Jonathan Rodríguez y Diego Rolan.

En los amistosos doblegó 2-0 a Japón, 1-0 a Corea del Sur, 3-0 a Omán y 2-1 a Chile. Empató 1-1 con Arabia Saudita y 3-3 con Costa Rica, con la que cayó 7-6 en los penales.

Colombia toma precauciones

La selección ‘cafetera’ continúa su proceso con José Pékerman. El juego dinámico exhibido en el Mundial de Brasil, donde Colombia llegó a los cuartos de final, aseguró la permanencia del argentino en el banquillo.

Aquello, sumado al éxito del volante James Rodríguez en el Real Madrid y al retorno de Radamel Falcao al combinado, son buenos augurios para su presencia en la Copa América. Sobre Falcao, la nueva lesión que sufrió, esta vez en el Manchester United, le tomará 2 semanas de recuperación.

Mas, experto en procesos, Pékerman toma recaudos e inicia el recambio de futbolistas. En los 3 primeros partidos de fogueo después de Brasil, el timonel convocó a 30 jugadores, de los cuales el único que no actuó fue el ‘cancerbero’ José Cuadrado.

Dejaron buena impresión Miguel Cadavid, John Hernández, Jeisson Murillo, Edwin Cardona y Pedro Franco. En los amistosos, Colombia cayó con Brasil 1-0, pero superó 3-0 a El Salvador, 1-0 a Canadá, 2-1 a Estados Unidos y 1-0 a Eslovenia.

Chile confía en su plantilla

Al igual que Colombia, Chile sostiene el proyecto del entrenador Jorge Sampaoli, con quien accedió hasta los octavos de final del reciente Mundial. La diferencia es que el argentino no ha dado mucho espacio a las caras nuevas, al contrario, pidió respeto para sus exponentes, pues, según cree, aún tienen por delante varios años de buen fútbol.

“No estoy de acuerdo con la necesidad que ha aparecido en la prensa de un recambio de un grupo de jugadores que ha dado grandes cosas”, señaló el DT durante una rueda de prensa. En los lances de comprobación, Chile registró 3 triunfos, 2 empates y una derrota. Salio victoriosa 1-0 sobre Haití, 3-0 ante Perú y 5-0 frente a Venezuela. Igualó sin goles con México, 2-2 con Bolivia y perdió 2-1 contra Uruguay.

Los que no estuvieron en Brasil 2014

Las selecciones que no estuvieron en el Mundial de Brasil desean demostrar en la Copa América su hambre de competencia y, sobre todo, evaluar sus nuevos ciclos.

Perú confió al uruguayo Pablo Bengoechea la misión de “dar vida a la generación de 1993”, a la que complementa con hombres experimentados de la calidad de Paolo Guerrero y Jefferson Farfán. Bengoechea, que trabajó como asistente técnico de su antecesor, Sergio Markarián, tiene contrato hasta la Copa América de 2015 y su consigna, además de hacer un buen papel, es dejar un elenco renovado.

Y aunque no todos son de la generación del 93, hasta ahora adherió 14 nuevos rostros a su plan, de ellos, quienes mejor se acoplaron a su estilo son el líbero Alexander Callens y el volante Carlos Ascues. De los sub-23 han dado destellos de buen trato a la pelota los volantes Víctor Cedrón, Hernán Hinostroza, Christian Benavente y Édison Flores, además del punta Juan Carlos Deza.

Paraguay, por su lado, siente la obligación de volver a los sitios estelares. Tras clasificar a 4 mundiales consecutivos, no entrar a Brasil resultó duro para los hinchas. Por eso, en junio último, Víctor Genes fue elegido para apostar al cambio generacional. Su posición de frente a la Copa América es radical: ser campeón.

“En mi país hay jugadores extraordinarios en las selecciones menores, de los cuales 5 o 6 ya están en las selecciones mayores, otros jugando en el exterior y algunos a nivel local. Yo no veo muchas selecciones que pongan tantos juveniles sub-20 en el equipo mayor. Hay gente nueva y juega al mismo nivel que los demás”, expresó.

De los noveles deportistas, refiere a Antonio Sanabria, Gustavo Gómez, Jorge Rojas, Óscar Romero y Júnior Alonso, quienes se abren camino en medio de los consagrados y experimentados Justo Villar, Paulo da Silva o Roque Santa Cruz.

Con el mismo propósito de rearmar al elenco con elementos jóvenes, Noel Sanvicente comenzó en julio anterior el recambio en Venezuela. Lamentablemente, los resultados obtenidos en los 4 duelos de prueba no aportan optimismo a los aficionados.

La falta de riqueza técnica es todavía evidente en Venezuela, al punto que en los 2 últimos enfrentamientos, el DT tuvo que armar verdaderos rompecabezas al no contar con gente experimentada, ya que Salomón Rondón estaba sancionado y Alejandro Guerra, Fernando Amorebieta, Tomás Rincón y Roberto Rosales acusaban lesiones. Tuvo que apostar a chicos sin mucho recorrido, como Rafa Acosta o Édgar Jiménez, quienes no estuvieron a la altura de las exigencias.

En Bolivia el panorama es peor, no tiene técnico oficial y es manejado en forma interina por el argentino Néstor Clausen, el tercer timonel que en este año se hace cargo de la selección en esas condiciones, antes estuvieron el español Xabier Azkargorta y el boliviano Mauricio Soria. Sin una plana mayor definida, no se podrá comenzar un proceso.