“En esta cuarentena he tenido sentimientos encontrados porque estoy lejos de mi familia y tengo la preocupación de que aumenta el peligro de contagio en mi país. Pero lo positivo es que he podido aprovechar el tiempo para algunas actividades que realizo. Soy integrante de ponencias online para varias empresas, estoy terminando unos proyectos y entrenando en casa.

Tengo varias ponencias y elaboro una planificación semanal. Se trata de capacitar a entrenadores, de contenidos y textos teóricos para actualización de datos y de utilización de la tecnología en el fútbol.

También trato el desarrollo de la entrenadora de equipos base y profesionales, equidad de género, y varios contenidos teóricos en cada curso. Me alimenta y me llena compartir la información desde el ámbito de futbolista y entrenadora.

Estoy viendo lo positivo de esta situación; el ser humano mentalmente es poderoso y me gustaría transmitir todo esto. Estoy aprovechando para conocer profesionales. El fútbol tiene sinnúmero de contenido que puede servir a futuro y hay que tomar lo que nos interese.

Me escriben mucho solicitando la aportación de mis conocimientos. Trato de decir sí a todo, pero debo organizarme porque siempre diré que es una aportación profesional. También debemos cumplir con las asignaciones de entrenamiento que nos entregan cada día. Hay una sesión de entrenamiento que nos envían a través de un grupo de WhatsApp.

Vivo sola en un quinto piso. La situación fue muy alarmante al inicio, hay mucho resguardo en las calles y la gente colabora muchísimo. Aportar desde el hogar es no salir.

Sí pensé por un momento volver a Ecuador. Mi mamá se preocupó mucho porque acá empezó la alerta primero y estaba pendiente de que nada me pasara. Tenía nerviosismo de causar una situación sentimental mala a una madre. Luego le hice entender la situación; el club me dijo que si tenía la necesidad de volver, lo hiciera, pero finalmente no fue necesario. Llegué a finales de enero y a los tres días ya debuté con el equipo.

En la siguiente semana se trabajó y a los ocho días empezó la alerta sanitaria, que paralizó las actividades y programaciones deportivas. España resultó uno de los países más afectados, con una situación delicada y da un poco de temor no poder salir. Ya cumplimos un mes en casa, en cuarentena. Tratamos de mantener la actividad física, el ritmo.

Cuando se retome la liga espero que no haya modificaciones en exceso. Hay muchas cosas que cambiarán y dependerá mucho del tiempo que dure esto. Mi contrato es por un año. Estoy en el primer equipo y para apoyar al club en las divisiones formativas. Aún no hay nada definido de lo que sucederá más adelante con el contrato y cómo se juegue lo que resta”. (I)