Independiente reunió a hinchas de varios equipos en el Atahualpa
Hay momentos en los que no importa la afinidad específica hacia un club y lo que le motiva a un aficionado es la unidad nacional. Eso logró Independiente del Valle la noche del miércoles 25 de septiembre de 2019 al llenar el Estadio Olímpico Atahualpa en su clasificación a la final de la Copa Sudamericana.
Hinchas de Liga, Barcelona, El Nacional, Macará, entre otros, acudieron al escenario deportivo para alentar al cuadro de Sangolquí en su enfrentamiento con Corinthians de Brasil. Pese a que el número de fanáticos de Independiente es bastante bajo, el público quiteño lo apoyó en el empate de 2-2.
La fiel barra del equipo se ubicó en la parte alta de la general sur. No superaban las 400 personas, pero desde que inició el cotejo le cantaban a su club. Sus voces quedaron apagada con los torcedores del ‘Timao’, que no llegaban al centenar, pero gritaban con esperanza de remontar la serie.
De apoco se fue despertando el ánimo de la gente. En palco surgían momentáneos coreos de respaldo a la escuadra rayada. En preferencia se organizaba la tradicional ‘ola’. Sin embargo, el único momento de unión era para silbar al ecuatoriano Junior Sornoza, titular en Corinthians.
El gol de Mauro Boselli para los brasileños causó un impacto en la afición del Atahualpa. Surgieron aplausos para motivar a los once de Independiente y también se hicieron presentes los chiflidos de crítica a la actitud defensiva de retrasar el balón.
? ¡Lo mejor de la clasificación de @IDV_EC a la final de la #Sudamericana! pic.twitter.com/og8BU9897r
— CONMEBOL Sudamericana (@Sudamericana) September 26, 2019
La fiesta explotó con los goles del conjunto ecuatoriano que aparecieron en la segunda mitad. Jhon Sánchez y Alejandro Cabeza impulsaron el grito de gol entre los asistentes, que festejaban como si fuese su propio equipo el que anotaba. Los celulares se prendieron para adornar de blanco a los graderíos y el “Independiente, Independiente” sonaba con fuerza.
Como broma, el nuevo cántico fue “eliminados, eliminados” hacia los jugadores de Corinthians; mientras que al unísono sonaba también “nos vamos a Paraguay”, donde se jugará la final de la Sudamericana, prevista para el 8 de noviembre. El rival saldrá entre el brasileño Atlético Mineiro o el argentino Colón.
“Hay que apoyar al Ecuador”, comentaba un señor antes del cotejo. Un joven, hincha de Macará de Ambato, agregaba que era un orgullo para el país tener a un club nacional en instancias definitivas del continente.
Independiente del Valle, ese equipo con menos de una década en la primera división ecuatoriana y sin títulos nacionales logró lo que hace mucho no se conseguía, todo un país apoyando. (D)