Huelga de jugadores desnuda crisis del fútbol boliviano
Una huelga de futbolistas de tres importantes clubes ha puesto en el ojo de la tormenta la crítica situación deportiva y económica del fútbol boliviano, que está en bancarrota, no clasifica a un Mundial hace 20 años y es último en el ranking sudamericano.
The Strongest, uno de los más populares del fútbol boliviano, es una dramática muestra de esa situación, con su plantilla impaga desde julio, su presidente en la cárcel por deudas bancarias y su directiva acéfala por renuncia de sus dirigentes.
Los jugadores de otros clubes más pequeños como el Real Potosí o Sport Boys, también están en paro por falta de salarios. Además "Blooming está igual, la U de Sucre, la U de Pando", según el abogado David Paniagua, asesor legal de una poderosa agremiación de futbolistas profesionales bolivianos (Fabol).
En total es la mitad de los 12 clubes de la primera división que está azotada fuertemente por crisis en sus economías producto de estadios vacíos, a causa de un fútbol estancado y cada vez menos atractivo.
La situación era más grave por una huelga de los abogados del Tribunal de Resolución de Disputas (TRD), también por falta de pago, que fue levantada en las últimas horas.
La crisis boliviana no es sin embargo nueva, es recurrente y, peor, aparentemente congénita. Una propuesta del club Bolívar, el más laureado del fútbol nacional, propuso el año pasado eliminar el carácter tricéfalo de la dirección del fútbol boliviano.
Según su presidente, Guido Loayza, la coexistencia de tres direcciones: una Federación, encargada de las selecciones nacionales, una Liga, que organiza los torneos de primera división, y una Asociación, para divisiones menores, está matando al fútbol boliviano.
Grandes glorias deportivas como Erwin Platini Sánchez, entregaron en 2013 al Congreso un proyecto para que el balompié boliviano pueda "salir del pozo y equilibrar fuerzas con las otras selecciones" del continente.
El presidente boliviano Evo Morales, un apasionado futbolista amateur, hincha de Bolívar, Boca Juniors y Real Madrid, propuso que "hay que pensar en otra estructura del fútbol".
A pesar de una suerte de clamor popular para que las viejas estructuras del fútbol sean demolidas, el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Carlos Chávez, recientemente reelegido contra viento y marea, opina que "el nivel del fútbol nacional lo marca la competencia local".