Exvicepresidente de FIFA dice ser víctima de gobierno de Trinidad
El exvicepresidente de la FIFA, Jack Warner, uno de los acusados en el escándalo de corrupción en el ente mundial, se mostró este viernes como una víctima del gobierno de Trinidad y Tobago y arremetió contra la primera ministra Kamla Persad-Bissessar.
Warner, acusado por la justicia estadounidense de haber recibido $ 10 millones a cambio de apoyar la candidatura de Sudáfrica para organizar el Mundial de 2010 entre otros cargos, no se refirió al caso de la FIFA en su texto publicado por el diario en Internet Trinidad and Tobago Sunshine.
En cambio, dijo que durante el tiempo que estuvo en el gobierno de Trinidad como ministro de 2010 a 2013 tuvo roces con Persad-Bissesar, quien quiso beneficiar a personas cercanas a ella.
"Al final del día, todo lo que preocupaba a la primera ministra era reprenderme para que sus secuaces fueran avanzando, tal como les prometió", escribió Warner, expresidente de la Concacaf, la Confederación de fútbol de América del Norte, Central y Caribe.
Warner abandonó el gobierno de coalición liderado por el partido de Persad-Bissessar y creó el Partido Liberal Independiente en 2013, que ha dirigido desde entonces y con el que ocupa un escaño en el Parlamento.
Señaló en el texto que Persad-Bissessar "cruzó la línea" cuando permitió que el fiscal general comenzara a procesar su pedido de extradición a Estados Unidos.
El carismático parlamentario trinitario de 72 años ha emprendido una campaña para defender su inocencia desde que el miércoles de la semana pasada fuera arrestado a pedido de las autoridades estadounidenses y luego liberado tras pagar una fianza de $ 400.000.
La campaña ha sido en mensajes pagados en medios, artículos, y eventos políticos de su partido, porque se ha rehusado a hablar con la prensa.
Warner es uno de los catorce dirigentes de la FIFA y responsables de márketing acusados por los fiscales estadounidense del amplio esquema de corrupción en el fútbol mundial.
En un mensaje televisado el miércoles, Warner amenazó con divulgar una "avalancha" de secretos sobre el ente rector del deporte y el presidente dimitido de la FIFA, Joseph Blatter, al tiempo que dijo temer por su vida.
Ha insinuado que los cargos en su contra obedecen a un complot del país norteamericano, que no obtuvo la sede del Mundial 2022.
La justicia de Trinidad y Tobago debe decidir si extradita a Estados Unidos a Warner, en la lista de los mas buscados de Interpol. (I)