El keniano Evans Korir dio una lección de cómo correr de manera inteligente durante 42 kilómetros 195 metros para implantar un nuevo récord de 2h08:48 en el maratón de Monterrey, uno de los tres más rápidos de América Latina.

Korir corrió con parciales negativos, la segunda mitad más veloz, a pesar de quedarse solo en los últimos 17 kilómetros y fue escoltado por sus compatriotas Rodgers Ondati (2h 14:56) y Robert Gaitho (2h 17:42).

La carrera comenzó a un ritmo de 3:07 minutos por kilómetro que el grupo puntero de siete corredores mejoró más adelante, liderado por el “rabbitt” Ezrah Sang, quien se quedó solo con Korir al pasar el kilómetro 17.

Justo cuando los punteros tenían de fondo el Cerro de la Silla, la montaña más emblemática de la ciudad, Evans atacó y dejó detrás al último de sus contrincantes, Allan Kipkorir, quien se rezagó.

El marcador de paso Sang y el favorito pasaron la mitad a 1h05:20.

Al pasar la marca del 25, Sang terminó su tarea de guiar al líder y Evans Korir asumió en solitario el resto del trayecto con subidas y bajadas.

Luego de pisar el kilómetro 30 en 1h 33:02, Korir aceleró, pasó el siguiente tramo de cinco kilómetros a un espeluznante parcial de 14:38 minutos y ahí dio una señal de autoridad en busca de quebrar la marca de la carrera, 2:09:54, establecida en el 2011 por el keniano Hillary Kimaiyo.

El resto de la prueba fue un espectáculo de poderío por parte del africano que hizo 7:28 minutos desde el kilómetro 40 hasta la meta y se convirtió en el nuevo rey de la carrera que celebró su aniversario 14.

En la prueba femenina, la mexicana Isabel Oropeza se impuso en una carrera lenta con un registro de 2h 40:39, seguida de las kenianas Leah Jebiwot (2h 40:46) y Jeminah Musau (2h 41:36).

Oropeza atacó en la segunda mitad y aunque cedió en la última parte de la competición, llegó con fuerzas para entrar siete segundos delante de Leaj Jebiwot, quien terminó mejor. (I)