El abogado estadounidense Richard Cullen defenderá a Blatter
El abogado estadounidense Richard Cullen va a encargarse de la defensa de Joseph Blatter, presidente dimisionario de la FIFA, confirmó hoy la propia Federación Internacional de Fútbol (FIFA), sacudida desde hace 3 semanas por un escándalo de corrupcion.
El secretario general de la FIFA, el francés Jérôme Valcke, confió por su parte su defensa a otro abogado estadounidense, Barry Berke.
Cullen, de 67 años, es un exfiscal federal de Virginia y es presidente desde 2006 de un gran despacho de abogados, McGuireWoods LLP, basado en Virginia (este) y que cuenta también con sedes en Londres y Bruselas.
Es un jurista experimentado y conoce bien los mecanismos del sistema judicial estadounidense. Es además una figura cercana al director del FBI, James Comey, también originario de Virginia y que trabajó para McGuireWoods de 1993 a 1996.
Cullen fue además abogado de Elin Nordegren, la exesposa del campeón de golf Tiger Woods.
De tendencia republicana, ha defendido a varios cargos electos en investigaciones y fue también el abogado de responsables de la CIA y del Departamento de Defensa en una investigación sobre las técnicas de interrogatorio de la época Bush, según su pagina de internet.
Por su parte, Barry Berke, con base en Nueva York, tiene gran experiencia en casos de la llamada delincuencia de cuello blanco, especialmente en asuntos financieros. Trabaja en Kramer Levin Naftalis & Frankel LLP, otro gran despacho de abogados.
Berke ha representado entre otros a un exresponsable del Deutsche Bank en Nueva York, Alex Brown, en el que fue presentado como el mayor caso de evasión fiscal en Estados Unidos. También defendió a JP Morgan Chase después de la crisis financiera, asi como al exjefe de la policía de Nueva York Bernard Berik.
Ayer la FIFA había indicado que confió su defensa a una abogada estadounidense de alto rango, Jenny Durkan, del despacho Quinn Emanuel.
La justicia estadounidense lidera la acusación contra varios miembros actuales o pasados de la FIFA, perseguidos, en palabras de la responsable nacional de Justicia Loretta Lynch, de "haber corrompido los asuntos del fútbol mundial para servir a sus intereses y para enriquecerse personalmente". (I)