El equipo tuvo recibimiento discreto a su arribo
”Siempre dando la cara”, dijo Carlos Garcés, delantero de la selección y que fue uno de los que dialogó con los medios, este miércoles, a la llegada del equipo a Quito.
Tras la eliminación de la Copa América, la delegación retornó al país. El entrenador Hernán Darío Gómez y los jugadores de Barcelona tomaron un vuelo desde Panamá a Guayaquil.
Mientras que otro grupo llegó a Quito. Algunos salieron por el arribo regular, pero otros prefirieron salir por una puerta alterna, para evitar el contacto con los medios y los aficionados.
Muy poca gente estuvo atenta a la llegada de los seleccionados, que accedieron a tomarse fotografías con los hinchas que los solicitaron.
Jefferson Intriago, Arturo Mina, Antonio Valencia, José Quinteros y Romario Ibarra salieron por otro lado y se marcharon enseguida.
La más entusiasta en la terminal aérea era Daniela Hermosa, esposa de Andrés Chicaiza. Ella aguardó pacientemente junto
con su pequeña hija Noelia, de año y medio. “Ha sido mucho tiempo, más de un mes. Estábamos muy ansiosas; claro que si pasaban (de fase) era más tiempo, pero estamos felices de verlo de nuevo”.
Apenas salió, la pequeña corrió a los brazos de su padre, volante de Liga de Quito. Los demás jugadores hablaron con la prensa sin problema; la mayoría señaló que al equipo le faltó acoplarse, pero piensan que con el tiempo eso podrá lograrse, con el cuerpo técnico actual. (I)