Chávez y Capriles se llaman a aceptar la derrota en comicios
A siete días de que los venezolanos acudan a las urnas para elegir presidente, la campaña electoral toma un ritmo vertiginoso. Ayer, el candidato de la oposición, Henrique Capriles, tenía previsto aglutinar a sus seguidores en la capital. Según los cálculos de la dirigencia de Primero Justicia (agrupación original del candidato opositor), cerca de un millón de caprilistas colmarían la avenida Bolívar de Caracas.
En el discurso que se tenía preparado estaba un llamado a las huestes chavistas a “aceptar el cambio de visión del pueblo venezolano”, tal y como lo había hecho en el estado de Táchira, fronteriza con Colombia.
El ex gobernador de Miranda, en esa zona limítrofe, también hizo un llamado a las agrupaciones de “franelas rojas” a unirse a un nuevo gobierno a partir del 8 de octubre. “También me interesa que ellos se integren al cambio”, afirmó Capriles en un discurso en el que, posteriormente, prometió que modificaría normativas del gobierno de Chávez sobre la venta de hidrocarburos en Táchira, uno de los mayores problemas en esa zona en la que se registran altos niveles de contrabando.
La vialidad y las fallas en el sistema de electricidad fueron algunas de las quejas que enumeró el candidato a la Primera Magistratura y que, a su juicio, la administración chavista no ha cumplido. Pero fueron justamente los apagones uno de los temas que usó el propio Hugo Chávez para arremeter contra la “candidatura de la burguesía”.
En un recorrido por las ciudades de Guarenas-Guatire del estado de Miranda, el Mandatario informó que en las últimas horas se descubrieron estrategias desestabilizadoras para minar la imagen del régimen. “Ayer (el viernes) se capturó infraganti a una gente saboteando la energía eléctrica para generar fallas y después decir que es Chávez. Ellos creen que van a confundir al pueblo, el siete de octubre gana Chávez”, afirmó el candidato-presidente, quien agregó que la “derecha tiene que prepararse para una derrota aplastante”.
El Jefe de Estado reiteró el pedido a sus comandos de campaña para “no bajar la guardia” porque la oposición tiene previsto desconocer los resultados. “Se ven acabados, por eso hay que estar atentos”, dijo Chávez.
Sangre en época de campaña
Pasadas las 18:00 del pasado sábado, el Comando Venezuela (equipo de campaña de Henrique Capriles) denunció el asesinato de dos de sus dirigentes en el Estado de Barinas, en el noroeste de Venezuela.
Según los datos de los opositores, las muertes de Omar Fernández (63 años) y Antonio Ávila (32 años) tuvieron responsables “claros”: elementos del Comando Carabobo (equipo de campaña de Hugo Chávez).
Julio César Reyes, actual diputado opositor, denunció ante medios de comunicación que los dirigentes recibieron balazos “de miembros del Comando Carabobo que les dispararon en medio del cierre de campaña que estábamos haciendo en Barinas a favor de nuestro candidato Henrique Capriles”.
El asambleísta agregó que dos personas más resultaron heridas por disparos de armas de fuego y que uno de ellos se encontraba en “estado grave” en el hospital del Estado. Horas más tarde la campaña de Capriles confirmó su deceso.
El ministro del Interior y Justicia, Tareck El Aissami, confirmó el deceso de los dirigentes y a través de su cuenta Twitter anunció la detención del “autor material” del asesinato, pero sin dar más detalles.
El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, por su parte, rechazó las acusaciones de la oposición y negó que el detenido esté vinculado con el oficialismo.