Acompañantes internacionales destacaron ayer la masiva participación de los venezolanos en las elecciones presidenciales y la significación de este acontecimiento en el área latinoamericana.

El presidente Hugo Chávez, quien aspiraba a la reelección, sufragó en un centro de votación instalado en la parroquia 23 de Enero, una populosa barriada del oeste capitalino.

En rueda de prensa, Chávez afirmó que ya sea por “un voto de diferencia o sean tres millones de votos”, “los actores políticos responsables” están obligados a reconocer los resultados.

“No tengan ustedes la menor duda de que nosotros reconoceremos los resultados sean cuales fueren y de eso hay precedentes”, subrayó.

Por su parte, el principal contrincante del mandatario en los comicios, Henrique Capriles Radonski, lo hizo en la urbanización Las Mercedes, en el municipio Baruta, uno de los enclaves de los sectores más acomodados de la población venezolana.

En declaraciones formuladas tras sufragar, Capriles dijo que estaba  “emocionado y contento con lo que va a pasar en Venezuela”. “Algo bueno está pasando”, agregó.

Interrogado sobre su reacción ante los resultados que emitiera el Consejo Nacional Electoral (CNE), con independencia de quien resultara ganador, Capriles reiteró que su posición de respetar los resultados siempre se ha mantenido. “Lo que el pueblo diga hoy -ayer- es una palabra sagrada”, precisó.

La ex senadora colombiana Piedad Córdoba, invitada por el Partido Socialista Unido de Venezuela, calificó de “muy importante, trascendental, memorable e histórica” la asistencia del pueblo a los comicios.

“Se ha logrado derrotar uno de los problemas más graves de las elecciones en América, que es el tema de la abstención”, sostuvo la también defensora de los derechos humanos, quien constató la participación “masiva, multitudinaria, tranquila, rápida y alegre”.

Por su parte, la presidenta del Senado de Bolivia, Gabriela Montaño, dijo  que el hecho de que los habitantes del país hicieran filas para votar desde la madrugada, ha puesto de manifiesto una democracia   fortalecida.

“La conciencia del pueblo es enorme y lo más importante que veo es también una capacidad de tolerar al otro, aunque piense distinto”, consideró Montaño, quien catalogó al proceso comicial como absolutamente pacífico.

Los venezolanos residentes en el exterior votaron  masiva y ordenadamente para elegir a su nuevo presidente.
Estados Unidos, con cerca de 37.000, y España, con más de 20.000, son los dos países donde más venezolanos se registraron para las elecciones.

Alrededor de un 70% de los electores venezolanos residentes  en España, de los cuales cerca de 7.700 están radicados en Madrid,     votó en  los cinco centros habilitados poco antes de que se cerraran las urnas, según la Embajada de Venezuela en el país ibérico, que señaló que la jornada “había transcurrido con total normalidad”.

Cientos de venezolanos residentes en México convergieron ayer en la Embajada de su país, en un ambiente de fiesta.
En Costa Rica, donde estaban inscritos  1.268 venezolanos, se formó a primera hora una larga fila de votantes en la Embajada, lo que hacia pensar a los funcionarios diplomáticos que el índice de participación sería alto en esta convocatoria electoral. 

También en el Consulado venezolano en Santo Domingo, donde había 675 inscritos, las mesas de votación se abarrotaron desde temprano. Hasta el cierre de esta edición, los comicios   habían concluido, pero aún las mesas recibían el voto de los venezolanos que estaban en la cola. Los resultados oficiales se conocerían en la noche.